Los animales, galgos y al menos un braco, estaban enterrados en la oquedad y algunos con evidencias de muerte por ahorcamiento
I. G. El Juzgado de Toro instruye las diligencias abiertas contra un vecino de Villabuena del Puente como supuesto autor de un delito de maltrato o abandono de animales domésticos. Los hechos se han desencadenado a raíz del hallazgo de diez cadáveres de perros, galgos y algún braco, en una tuda (oquedad subterránea excavada en el terreno), algunos de ellos con evidentes signos de ahorcamiento.
El microchip que portaban varios animales ha facilitado la identificación del propietario de uno de los canes, que ya ha prestado declaración en el Juzgado por estos hechos. No obstante, la investigación sigue abierta hasta lograr la identificación de otros implicados en este caso de maltrato de animales.
Fue este mes cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia en este pueblo de la comarca de La Guareña de una tuda con cadáveres de animales, posiblemente perros. El Seprona inició las investigaciones con la finalidad de averiguar la cantidad, especie y causas de la muerte de los canes (si por sacrificio o como consecuencia de una enfermedad), así como dar con el autor o autores de estos hechos.
Una vez abierta la tuda los agentes pudieron observar la existencia de al menos diez cadáveres de perros que fueron cuidadosamente desenterrados y con la ayuda del lector de microchip se comprobó que dos de ellos estaban identificados, lo que permitió obtener el número correspondiente.
Según ha confirmado la Guardia Civil, uno de los perros identificados era de raza galgo y tenía todavía una cuerda de color negra anudada al cuello mediante un lazo corredizo, lo que evidencia la muerte como consecuencia de ahorcamiento.
El segundo de los animales identificados en la tuda pertenecía a la raza braco y tras ser observado por los guardias civiles, se pudo comprobar la existencia en un orificio del costado del animal.
Otro de los canes encontrados (también de raza galgo y sin ningún tipo de identificación), tenía alrededor del cuello una cuerda con nudo corredizo, indicativo igualmente de su muerte por ahorcamiento.
De las diligencias de investigación practicadas y a través de los datos obtenidos por la lectura del microchip, la Guardia Civil pudo llegar a conocer la identidad del propietario de uno de los animales identificados.
Se trata de un vecino de Villabuena del Puente, galguero, a quien se le imputa un delito de maltrato o abandono de animales domésticos, que está castigado en el vigente Código Penal con penas de hasta un año de prisión.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Toro, que ya ha tomado declaración al único imputado hasta el momento.
El caso sigue abierto el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) prosigue con las investigaciones para la identificación del resto de implicados en este macabro hallazgo de diez perros galgos y de caza en una comarca con gran arraigo de la caza con galgo.
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