Una enorme anaconda se ha negado a tragarse al científico voluntario cubierto por sangre porcina, en el marco del proyecto 'Eaten alive', del canal estadounidense Discovery.
Millones de televidentes, ansiosos por ver cómo una anaconda se tragaba a una persona, quedaron evidentemente decepcionados al no poder observar ese espectáculo. Esto se debió a la negativa de la enorme serpiente de devorar al naturalista voluntario, Paul Rosolie, en el promocionado programa 'Eaten alive', de Discovery.