Stella Vilchez mandó el viernes a sus dos perros a una veterinaria de Loma Hermosa, localidad de la provincia de Buenos Aires, para que los bañaran y los pelaran. Pero el veterinario, junto a otras dos personas, le entregó a uno de los animales con suero y en un estado deplorable. Tras unas horas de agonía, la mascota murió.
Cerca de las 16 del viernes, un empleado de la veterinaria "Balbín", ubicada en la ciudad de Loma Hermosa, fue a la casa de Stella a buscar a Bruno y a Monona, dos perros chow chow. La mujer le pidió que los bañaran y pelaran.