Frostie el cabrito es un alma alegre, feliz hoy, después de un nuevo equipo con ruedas le ha dado cierta libertad.
La adorable cabra antes no podían caminar, después de contraer una enfermedad poco después de su nacimiento. La condición infecta articulaciones traseras de Frostie, dejándolos inutilizables dolorosamente. Eso cambió con la introducción de su carro, que, además de ayudar a sus articulaciones, parece haber dado a su moral un claro impulso también.
Un video de la cabra feliz, compartida por la Misión de Edgar , una granja de animales santuario de rescate sin fines de lucro, en Victoria, Australia, la muestra retozando y moviendo la cola.
Si su carro parece familiar, es porque lo es:. viene a Frostie por cortesía de León Trotsky, el cerdito en la Misión de Edgar que utilizó el carro mientras se recuperaba de una pelvis trituradas Sí, esas fotos son también adorable .
Fotos de Frostie y su carro nuevo, a continuación:
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