CÓRDOBA - 24/11/2014 - El dogo de burdeos era utilizado para satisfacer sexualmente a un hombre que, además, se filmaba y ofrecía shows zoofílicos. La Justicia investiga si hubo maltrato y crueldad.
Por Laura Giubergia
El dogo de burdeos marrón va superando el terror a las personas día tras día. Lleva casi un mes en el refugio de la Fundación Sin Estribo, por disposición judicial, luego de ser rescatado en un allanamiento en una vivienda de Unquillo, en donde el animal habría sido sometido a aberrantes prácticas sexuales por un hombre que se filmaba y comercializaba los videos. Su cuidadores lo bautizaron “Justiciero”.