Una adolescente de 15 años los alimenta y los da en adopción. Pero ayer recibió una intimación de Zoonosis porque algunos se le escapan.
Milagros Toledo es una joven de 15 años que vive en Fátima, una localidad muy cercana a Pilar. Desde chica mantiene un sueño: tener un hogar canino. Sin encontrar límites para alcanzarlo, desde hace un tiempo comenzó a restarle tiempo a sus juegos de adolescente para dedicarse a convertir su humilde casa en un hogar de tránsito para los perros callejeros. Los bañó, curó sus heridas, los alimentó y les dio su cariño hasta poder encontrar un hogar para cada uno de ellos.