La Protectora pide ayuda a los voluntarios para hacerse cargo de los animales
Setenta gatos son muchos, sobre todo para tenerlos en una planta baja de 40 metros cuadrados. Eso es lo que ha ocurrido hace unos días en Valencia, lo que ha terminado de saturar el refugio municipal de Benimàmet. De momento, los voluntarios de la asociación Modepran han empezado a trabajar con los cachorros y los animales enfermos, para lo que han echado mano tanto de estas instalaciones como de la red de voluntariado que tienen en el 'cap i casal'.
El descubrimiento partió de una denuncia por malos olores, tras lo que salió a la luz la enorme colonia felina. Fuentes de la entidad no precisaron si se ha presentado una denuncia contra el propietario del local, debido a las malas condiciones de salubridad para los animales.
La ayuda se ha pedido hasta en las redes sociales, sobre todo a través de la activa página de Facebook Modepran Valencia donde se informa de todas las propuestas de adopciones. Hasta una cuenta bancaria se ha colgado para aquellos que quieran realizar algún donativo para medicinas y alimentos.
La situación del núcleo zoológico municipal es la habitual desde hace tiempo. Un elevado índice de adopciones, así como acogidas temporales, aunque desbordados por las entradas. En Valencia no se practica la eutanasia con perros y gatos, lo que multiplica los abandonos de mascotas por personas vecinos de municipios cercanos.
Y eso que acciones solidarias no faltan, la mayoría anónimas de personas que donan comida y correas para perros o simplemente acuden a pasear unos minutos a los animales por la huerta cercanas. Otras propuestas tienen más repercusión, como la del valenciano Nacho Olmos, que ha recorrido miles de kilómetros pedaleando por España, Argentina y Chile para concienciar sobre la importancia de la investigación contra el cáncer y que se dispone ahora a realizar una ruta ciclista solidaria con un nuevo objetivo: ayudar a la protectora Modepran a obtener fondos para salvar sus mascotas.
La ruta se realizará el próximo sábado y consta de 210 kilómetros desde Teruel, por la vía de Ojos Negros, hasta el recinto municipal en Benimàmet. Para recaudar fondos, se pueden ‘comprar kilómetros’ por un importe de cinco euros, destinados íntegramente a la entidad.
Olmos ha promocionado esta iniciativa tanto en las redes sociales como en las pasadas Fallas, con una visita a la comisión Convento Jerusalén y que se cerró con la reserva de todos los kilómetros a modo de ‘fila 0’.
Las donaciones de los kilómetros solidarios se realizan en la cuenta de Modepran a través de su página www.modepran.com. Para la elaboración de esta ruta colaboran varias empresas, como el concesionario valenciano Motor Village, que cederá un coche para el transporte de las bicis y el equipo hasta Teruel y el apoyo durante el recorrido, y el Hostal Casa Domingo de Ademuz (Valencia), que cederá varias habitaciones para pasar la noche anterior a la prueba.
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