En Navidad del 2013, Justin Bieber obtuvo a un cachorro de Bulldog Americano. Le puso el nombre de "Karma" el cual fue elegido por sugerencia de una fanática. En febrero de 2014, Bieber dejó a Karma en un centro de entrenamiento después de que el padre de Bieber arrojara por la ventana al perro luego de presuntamente haber mordido a un hermano de Justin.
Cuando Bieber no acudió a recoger al cachorro, los entrenadores trataron de entregarlo varias veces sin obtener respuesta. Ahora, el perro permanece bajo cuidado de los entrenadores, por cuyos servicios Bieber al parecer no ha pagado.
Esta no es la primera vez que el ícono del pop ha mostrado irresponsabilidad hacia sus animales de compañía. Durante un concierto, le entregó un hámster a un fan, diciéndole que "lo cuidara por él". El hámster murió alrededor de medio año después.
En otra ocasión, compró un mono al que llamó Mally, el cual fue decomisado en un aeropuerto por no haber podido demostrar la legal procedencia ni la cartilla de vacunación. Los funcionarios de aduanas le dieron al cantante la oportunidad de recoger el mono si hacía los trámites necesarios. En lugar seguir el papeleo para recuperar a Mally, Bieber lo abandonó en el aeropuerto. Mally fue enviado a un santuario de animales en Munich, y Bieber fue multado por costos de atención médica y vacunación.
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