Quince perros rodeados de excrementos, con la comida tirada por el suelo, enfermos, sucios y conviviendo con cadáveres de otros canes. Ese es el dantesco espectáculo que ofrecía la antigua perrera municipal de Vincios, en Gondomar, que funcionaba en la actualidad sin autorización. Su responsable, José Carlos Fernández, ha sido detenido. Está imputado por un presunto delito de maltrato animal y otro contra la salud pública por el enterramiento irregular de los animales.
Su empresa, Cánidos Val Miñor, ya no presta servicio de recogida de perros. Sin embargo, en sus instalaciones había animales en pésimas condiciones. Además, se localizaron dos fosas con restos de huesos que podrían suponer un peligro de insalubridad por su proximidad al alcantarillado. La operación fue llevada a cabo por la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Vigo, en colaboración con agentes de O Porriño, que realizaron una inspección de las instalaciones en días recientes e iniciaron la búsqueda de su responsable, al que localizaron el lunes en Gondomar.
La patrulla de O Porriño lo sorprendió acudiendo a las instalaciones de Vincios supuestamente con la intención de limpiarlas y deshacerse de los cadáveres de los perros. Los miembros del Seprona, de guardia en la zona, se lo impidieron.
Por todo ello, ayer mismo prestó declaración durante más de dos horas y en compañía de su abogado en el cuartel de la Guardia Civil de Vigo. Posteriormente, José Carlos Fernández quedó en libertad con cargos a la espera de pasar a disposición judicial.
Está previsto que hoy agentes del Seprona y veterinarios de la Xunta realicen una inspección a las instalaciones de Vincios para rescatar a los canes. Una protectora de la zona ha presentado ya un escrito ante el juzgado para ofrecerse a hacerse cargo de los animales, para los que espera buscar familias de adopción e invita a todos los interesados en acogerlos a ponerse en contacto con las asociaciones de la provincia.
Esta no es la primera ocasión en la que el empresario de Cánidos Val Miñor se ve salpicado por un asunto similar. En el año 2012 La Voz sacó a la luz una investigación del Seprona en la que se localizaron fosas comunes de perros, por lo que estuvo imputado por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. El asunto está pendiente de juicio en la actualidad.
Dentro de la perrera ilegal de Gondomar
Las condiciones de los animales eran pésimas y los perros vivos convivían con otros muertos y rodeados de excrementos
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