27/02/2014
El día martes 25 por la tarde, vecinos del Barrio Villa Podio relataron a voluntarios de la Asociación Rafaelina Protectora de Animales un hecho aberrante sucedido en el parque de su barrio.
Una perra con una pata seriamente quebrada (desprendida de su cuerpo directamente) fue arrojada en el canal ubicado detrás del Parque Villa Podio, donde tiempo después se ahogó por no poder salir a causa de su lesión. Un niño de tan solo 10 años contó como lloró el animal hasta morir ahogado.
En principio, algunos de los presentes indicaron de quien podría ser el animal y que es recurrente en esa familia del sector deshacerse de sus galgos cuando no les sirven más. Una práctica común entre los denominados “galgueros”. Durante la noche de ese martes, la lluvia impidió bajar al canal, donde los voluntarios constataron que el animal había quedado flotando.
Fue el miércoles 26 que regresaron acompañados por el cuerpo de bomberos zapadores, quienes realizaron las maniobras para sacar al animal ya sin vida del agua.
El estado de la perra y el hecho sucedido conmovieron a todos los presentes, incluyendo a numerosos vecinos del barrio que se fueron acercando.
Posteriormente el caso fue expuesto en el Destacamento Policial Nº 9, cito en el mismo Parque Villa Podio, donde el jueves se dejó asentado por escrito. Si bien los testigos no han podido identificar a quien cometiera este delito, las investigaciones en el barrio continúan para ubicar a los dueños del animal.
Recordemos que se trata de un delito penal que viola la Ley 14.346, la cual establece que "será reprimido con prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales." Cabe destacar que también es inmoral ser testigo de semejante acto y no hacer nada para ayudar.
Los gritos del animal fueron escuchados por otras personas que estaban en las cercanías y sin embargo, la perra se ahogó mientras estas "personas" presenciaban el hecho como si fuera ajeno a ellos, cuando en realidad no lo era. Ningún acto de crueldad o maltrato es ajeno a quienes lo presencian, siendo obligación de los testigos ayudar a la víctima y notificar a las autoridades policiales.
El cuerpo del animal quedó enterrado a orillas del canal, gracias a la ayuda de los bomberos. Después de haber sufrido una muerte terrible y cruel, lo poco que pudo hacerse es honrarla con un humilde entierro frente a los vecinos del lugar, y la correspondiente denuncia para que el crimen no pase desapercibido ni sea tomado como algo "normal" en nuestra ciudad.
juliocesararmando@hotmail.es
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