GRAN BRETAÑA.- Una familia de leones, que eran considerados una de las principales atracciones y orgullo del zoológico Longleat Safari Park, en Gran Bretaña, fueron sacrificados, lo que provocó indignación mundial. Para colmo, el personal del lugar afirma que no había una razón aparente para la eliminación de los animales.
martes, 11/02/2014
Un macho adulto llamado Henry, una leona llamada Louisa y cuatro de sus cachorros fueron condenados a muerte el mes pasado tras una operación supervisada por veterinarios, publica 'Daily Mail'.
Los jefes del parque safari, ubicado cerca de la residencia de los Marqueses de Bath, insisten en que la decisión se tomó debido a "riesgos de salud" después de que el aumento de la población llevara a un comportamiento violento en estos animales. A los leones se les inyectó una sustancia letal.
De acuerdo con un portavoz de Longleat, "ha habido un gran aumento de embarazos entre los leones, lo que resulta en un aumento del 40% de la población. Esto ha dado lugar a un comportamiento violento excesivo, poniendo a 21 de ellos en situación de riesgo".
Sin embargo, algunos de los trabajadores de la reserva, así como defensores de animales, rechazan tal explicación. "Todo sucedió mientras el parque estaba cerrado por el invierno, así que nadie supo lo que pasó. Muchas personas al conocer el caso se han enojado", dijo Henry, uno de los denunciantes, quien añadió que "no había una razón para hacerlo".
Los leones son uno de los mayores atractivos y orgullos de Longleat, que abrió sus puertas en 1966 como el primer parque safari en el Reino Unido.
fuente: elintransigente.
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