El juez le ha impuesto una multa de 6.000 euros y la obligación de indemnizar a la víctima con la suma de 1.200 euros
Pegó cruelmente a su perro y luego agredió a su vecino cuando éste salió en defensa del animal. Son los hechos por los que el Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga ha condenado a un hombre, que deberá pagar una multa de 6.000 euros, ya que también se le ha hallado culpable de un delito de resistencia a la autoridad.
Los hechos por los que se ha llevado a cabo este procedimiento judicial tuvieron lugar a finales del pasado mes de agosto. Según se recoge en la sentencia, a la que ha tenido acceso SUR, sobre las 16.30 horas se inició una discusión entre el acusado y la víctima, ya que ésta última persona había presenciado unos malos tratos «de forma cruel» al perro.
Con intención de atentar contra su integridad física, el procesado le propinó un fuerte puñetazo en el ojo izquierdo a su vecino, lo que le hizo caer. Siempre según la resolución judicial, la agresión no acabó ahí y, una vez en el suelo, continuó dándole patadas y pegándole con los puños.
Con su agresión, el acusado provocó numerosas heridas a la víctima, como en el párpado, en la mandíbula o en las cervicales. Fueron unas lesiones que necesitaron una veintena de días para curarse, tiempo en el que el hombre estuvo impedido para realizar sus ocupaciones habituales.
Pero el vecino no fue la única persona que sufrió la violencia del acusado, un hombre de 29 años y que cuenta con antecedentes penales. Al respecto, en la sentencia se precisa que, cuando los funcionarios de la Policía Nacional procedieron a su detención, el procesado les propinó empujones con el cuerpo, patadas y cabezazos, aunque no logró provocarles ninguna lesión.
Siempre según se precisa en la resolución judicial, el objetivo del acusado con este comportamiento, con el que mostró «evidente desprecio hacia la autoridad» que los agentes representan, no era otro que el de evitar su detención. Asimismo, durante el arresto, les dijo: «El mundo es muy pequeño, ya nos veremos ahí fuera, no os preocupéis». En cuanto al perro, los agentes procedieron a trasladarlo al veterinario para que lo explorase. El sanitario detectó una tumoración en la cadera, que le habría causado el acusado injustificadamente como consecuencia de varias patadas.
Lesiones
En la resolución se asevera que el acusado provocó lesiones al animal que menoscabaron gravemente su salud, ya que le costaba mantenerse en pie y andaba con dificultad. Asimismo se encontraron heridas antiguas, como una fractura en el cuello femoral, con formación de callo.
Por todo ello, el juzgado ha condenado al acusado a una pena de cuatro meses de prisión por un delito de lesiones, a otros dos por un delito de maltrato animal y a cuatro más por un delito de resistencia a los agentes de la autoridad. En concreto, un total de diez meses de cárcel.
Sin embargo, el procesado no deberá ingresar en prisión. Y es que en la resolución se ha acordado sustituir la pena de diez meses de cárcel por una multa de 6.000 euros. Además, tendrá que indemnizar a su vecino con 1.200 euros por las lesiones y las secuelas que le provocó con su agresión.
El perro no ha quedado desamparado después de haber sido intervenido quirúrgicamente, unos gastos que ha decidido afrontar la víctima de este suceso, según explicaron las fuentes consultadas.
Asimismo, desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga han asegurado que esta persona ha acogido al perro, que se llama ‘Chocolate’ por su color, aunque no puede hacerse cargo del animal definitivamente. Por ello, han solicitado que cualquier persona interesada en adoptarle se ponga en contacto con ellos. Para ello, deben llamar al teléfono 951946977.
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