El oficial de policía Richard Broz se arma de paciencia para conseguir ganarse a los perros. Así es como ha conseguido calmar y socializar a perros que se ha encontrado mientras patrullaba por el Condado de Lorain (EE.UU.).
La historia de Broz podría ser un ejemplo para los policías de A Coruña que hace unos días tuvieron un incidente con un perro “peligroso” que sólo quería defender a su dueño. Ver vídeo.
“Muchos policías tienen miedo de los perros”. “Un perro les gruñe y ellos piensan que el perro va a atacarles, y como consecuencia el perro recibe un disparo”, explicaba Broz.
Broz es policía desde 1990 y ha tenido que disparar a perros en tres ocasiones, pero sólo como último recurso. Él intenta evitar la violencia. El 15 de marzo, escaló una cerca y usó un lazo para mantener alejado a un pit bull y evitar que le mordiera.
El 22 de febrero Broz se metió debajo de un coche para coger a un perro pit bull que había sido atacado por una mofeta, no tuvo ningún problema. Pero a veces, los perros saltan dentro del coche patrulla cuando deja la puerta abierta. Desde el pasado verano Broz se ha convertido en el oficial que soluciona los problemas con los perros.
“Él tiene un interés especial”, dijo el doctor Thomas Wood, un veterinario de la clínica “Lorain Animal Clinic” donde Broz lleva a los perros para que reciban tratamiento antes de ser entregados a la perrera del Condado de Lorain.
“La clínica ha trabajado con el departamento de policía desde el año 1956 y se ha ocupado de entre 300 y 500 animales al año”. “Broz es como si fuera alguien de la familia”, comentaba Wood.
Los perros que llevan etiquetas se reúnen rápido con sus familias. La mayoría son amables pero algunos, que pueden haber sido objeto de abusos, no lo son.
Broz ha trabajado como voluntario en el “Friendship Animal Protective League” desde el año 2012. El trabaja controlando su miedo a ser mordido, algo que los perros pueden detectar y reaccionar de forma agresiva.
La formación incluye sentarse en una jaula con un perro que no es peligroso pero no está socializado. Broz dijo que a veces tarda una hora, pero el perro con el tiempo llega a él.
Broz pasa varias horas a la semana de voluntariado y explica que eso le ha dado una mejor comprensión sobre el comportamiento de los perros. Eso le permite interactuar mejor con los perros que encuentra cuando está patrullando la ciudad.
“Me he cruzado con un gran número de perros que estoy bastante seguro de que la mayoría de mis compañeros policías probablemente les hubieran disparado sólo por la forma en la que los perros estaban actuando“. “Con una persona, tu puedes hacer que de marcha atrás, conseguir que coopere. Usted no puede hacer eso con un perro porque el perro huele el miedo“, comentó Broz.
Greg Willey, director ejecutivo de “Friendship Animal Protective League“, dijo que la asociación fue creada en el año 1957 y cuenta con 115 voluntarios. Willey dijo que Broz se encuentra entre uno de los que más se dedica a los perros.
“Él es el típico chico que hace cualquier cosa que le pidas”. “Nunca se queja”, comentó Willey.
Broz forma parte de “Muttley Crew”, un grupo de voluntarios que pasea a los perros tres veces a la semana. Broz también limpia las jaulas, hace mantenimiento y ayuda a atender a los gatos y perros de “league”.
Esto ayuda en la calle, donde la policía no tiene mucha ayuda con los perros. Lorain no ha tenido perrera desde el año 2009 debido a los recortes presupuestarios.
Los oficiales recibieron cinco días de entrenamiento de “Wood” hace unos meses para saber evitar ser mordidos por los perros o tener que dispararles. No obstante, se producen encuentros mortales. Tres perros que dijo la policía que eran agresivos fueron disparados por oficiales durante dos días del mes de enero.
La preocupación porque los perros recibieran un disparo hizo que Broz pidiera el encargarse de las llamadas que pidieran ayuda con perros. Su supervisor, el teniente Daniel Reinhardt, le concedió el permiso.
Broz dijo que nunca ha sido mordido por un perro mientras estaba patrullando, pero fue mordido en el albergue por un perro que tenía que iba a ser sacrificado. Sin embargo, por ser tranquilo y paciente, Broz dijo que logra llegar a los perros.
“Es un poco difícil de explicar. No puedo enseñarle a otros policías”. “Sólo tienes que presenciarlo y practicar”, comentó Broz.
Con los perros traumatizados, Broz utiliza el polo trampa. La mayoría de las veces es capaz de calmar a los perros y ponerles la correa. “No sabes que va a hacer el perro”, comentó Broz.
Broz utiliza el polo trampa para caminar junto a un pit bull de 2 años de edad llamado Skeeter, mientras trabaja como voluntario del refugio. Después de 45 minutos fue capaz de ponerle a Skeeter la correa y crear un vínculo con él.
Broz finalmente adoptó a Skeeter, ahora está socializado. “Incluso se lleva bien con mis gatos”, dijo Broz.
fuente: chronicle.northcoastnow.com, schnauzi
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