A veces, aparentemente sin razón, animales inocentes son sometidos a torturas inimaginables… Este es el caso de un gatito al que abandonaron en medio de la nieve dentro de una caja porexpan. Hacía mucho frío, el viento soplaba fuerte y algunas rama de los árboles habían caído encima de la caja. Por suerte, un conductor que iba lento por una carretera helada contigua, pudo divisar la caja desde el coche. Y al abrirla se le rompió el corazón.
La caja casi no se veía. Era blanca y se camuflaba muy bien con la nieve.
Fue un milagro que el conductor consiguiera verla.
La escena que encontró era deprimente: un gatito helado y enfermo sentado al lado de un plato de comida que se había congelado.
Mirando más de cerca, vio que había otra gatito. Este era el hermano pequeño.
No había casas, refugio o comida en un entorno cercano…
Los gatitos estaban completamente abandonados y era cuestión de tiempo que murieran.
El hombre decidió ocuparse e intentar que sobrevivieran.
El gato de la parte posterior de la caja no se veía tan mal. Al estar detrás de la caja había aguantado mejor.
Sin ayuda, el gato de la parte delantera de la caja seguramente habría muerto. Estaba muy enfermo, cubierto por sus propias heces y luchando para sobrevivir.
Los gatitos no se querían separar nunca y a la mínima que el hombre los alejaba, se ponían a lloriquear.
La primera noche fue muy dura porque no había ningún veterinario abierto.
Los envolvieron con mantas en un intento de aumentar su temperatura corporal.
Un gatito respondió muy bien a la calidez y el amor, y comenzó a ronronear…
También empezó a dejar que le acariciaran.
Sin embargo, su hermano estaba muy enfermo y era vital que lo viera el veterinario
Por suerte, el veterinario los trató y poco a poco se fueron recuperando hasta volver a estar sanos y salvos.
Es increíble que el conductor los viera desde la carretera… Creo que si no hubiera sido así, en estos momentos ya estarían muertos. Pero la historia acabó con final feliz.
fuente: circoviral.com
fotos: imgur
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