La pareja solo habría llegado a un acuerdo sobre el reparto del patrimonio acumulado durante el matrimonio y la pensión de su hija en común
CARLO ALLEGRI | REUTERS
El divorcio de Antonio Banderas y Melanie Griffith sigue generando titulares. La pareja decidió a primeros de junio de forma sorpresiva poner fin a 18 años de matrimonio «de forma consensuada» y tras una «atenta consideración» por parte de ambos, según señalaron en un comunicado.
Según se informó en las primeras horas tras saltar la noticia,Melanie Griffith habría solicitado que Antonio Banderas le pasara una pensión por el divorcio y otra para el cuidado de la hija que tienen en común, Estela del Carmen, de la que tendría custodia legal compartida, si bien la joven cumplirá 18 años el próximo 24 de septiembre. El actor español habría accedido en este punto, al igual que en la petición de dividir el patrimonio que acumularon durante su matrimonio, calculado por los medios estadounidenses en unos 37 millones de euros.
Sin embargo, la demanda del divorcio dejaba una duda en el aire que parece que se va a convertir en el verdadero dolor de cabeza para los actores ya que parece que ninguno quiere dar su brazo a torcer. Según recoge Vanitatis, el futuro de los tres perros de la pareja aún no está decidido y parece que será el centro de la disputa entre ambos ya que Melanie Griffith ya ha dejado claro que peleará por su custodia. De acuerdo con la actriz, el terrier y las dos mezclas de labradores estarían mejor atendidos con ella, aunque el interprete no ha tirado la toalla. Parece, según apunta el portal web, el juez el que tendrá que decidir con quién se quedan los canes.
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