25.06.2014 | Regional, Santiago
*Tras 5 años al interior de la Institución, presentó una complicada enfermedad que finalmente lo llevó al descanso eterno.
“Dame un pan amo mío y yo te daré mi lealtad”, es la plegaria del perro que tiene un sentido muy especial, con un valor fundamental hacia su amo e inserta en la doctrina institucional. El grupo humano de la Escuela de Adiestramiento Canino quiso rendir un sentido y noble homenaje a un querido y fiel amigo.
Con una ceremonia, presidida por el Director del plantel educacional, Coronel Iván Bascuñán Aravena, todos los integrantes de la Esadcar despidieron al can Bull, más conocido como “Rayo Mc Queen”, por su gran capacidad física, habilidad y rapidez. En la oportunidad estuvieron presentes sus compañeros caninos, que junto a sus respectivos guías le rindieron un homenaje en su último adiós.
Su guía, el Sargento 2° Marcelo Seguel Ruiz, quien lo entrenó con especial dedicación en el área deportiva, señaló que Bull fue parte importante de su núcleo familiar, compuesto por él y su señora Ivonne Hernández Fuentes.
“Fue un ejemplar obediente, con aptitudes a toda prueba, de muy buen temperamento y carácter. Un compañero fiel que nos acompañaba y llenaba nuestro hogar de alegría”, afirmó el Sargento.
Bull, de raza pastor belga malinois, hijo de padres alemanes, comenzó su camino en la senda de la preparación a los dos meses para participar en campeonatos a nivel nacional e internacional. Obtuvo destacados lugares, siendo el primer ejemplar de Carabineros que participó en un evento mundial de adiestramiento de la Federación Cinológica Internacional, realizado en octubre del año 2012 en Hungría, oportunidad donde obtuvo un importante lugar a nivel mundial y el cuarto a nivel sudamericano.
Formó parte del conjunto de presentación de la Escuela de Adiestramiento Canino, lugar donde demostró sus habilidades y destrezas, las cuales compartió con grandes y chicos en diversas presentaciones a lo largo del país.
“Yo lo compré en forma particular a los dos meses y me di cuenta que era un perro especial. Tenía condiciones por lo que quise integrarlo a Carabineros, así lo sentía aún más cerca de mí”, señaló el Sargento Seguel.
Este otoño presentó síntomas que comenzaron a alterar su funcionamiento normal. Su guía, siempre dispuesto y pendiente, lo trasladó hasta el servicio veterinario de la Escuela, donde fue atendido y diagnosticado con una patología muy agresiva, poco frecuente y de muy mal pronóstico, la que finalmente lo llevó al descanso eterno.
“Tras el diagnóstico, y dado su sufrimiento, tomamos la decisión de hacerlo dormir. Con su mirada nos pedía dejarlo partir”, agregó.
Emocionado, el guía destacó la labor desarrollada por el can policial y luego acompañó su féretro para rendir los honores de reglamento. El cuerpo de Bull descansa en el cementerio de perros en dependencias de la Escuela de Adiestra miento Canino, lugar donde se formó durante 5 años.
Fuente:Carabineros.cl
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