Compartimos la hermosa amistad de una elefanta, Tara, y una perra, Bella, en un santuario de Estados Unidos. Compañeras inseparables dormían juntas, jugaban juntas, bebían juntas, ...La perrita sufrió una lesión de columna, y Tara estuvo durante tres semanas en la puerta esperando a su compañera. Sacaron a Bella para que al menos pudieran verse, y las reunieron cuando Bella pudo caminar.. Toda una lección para los humanos de confianza y de amistad, por encima de diferencias de cualquier tipo, como dice el comentarista, que acaba con un: "Mira esto América, mira esto mundo. Si ellos pueden hacerlo, ¿por qué no nosotros?"
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