El zoológico de San Rafael vivió en los últimos días un hecho muy significativo. La mona capuchina Panchi fue trasladada a una reserva faunística. Con sus 38 años de edad, el animalito había nacido allí y era el animal más antiguo del lugar.
En el marco de la reubicación de los animales del zoológico para su posterior cierre, Panchi es la primera en abandonar el predio y acaba de ser trasladada al Centro Argentino de Rescate, Rehabilitación y Conservación de Primates Argentinos.
La reserva tiene 360 hectáreas y está en Tiu Mayu, La Cumbre, en la provincia de Córdoba. Se trata de un espacio único en el país, donde trabajan profesionales y voluntarios de todo el mundo y conviven 170 ejemplares de primates, entre monos carayá y capuchinos.
En su traslado, Panchi fue acompañada por Josefina Mazzini, de Cultura Animal, y el veterinario Juan Ignacio Luffi (encargado de Zoonosis del municipio), que estuvieron junto a ella también durante las primeras horas en su nuevo hogar.
Los casi 40 años de vida enjaulada han modificado la conducta natural de la monita, que ni siquiera había pisado nunca el suelo natural, ya que su jaula tenía piso de concreto. Además, presenta algunas dificultades en manos y pies por haber estado tanto tiempo encerrada.
Según contó a Diario San Rafael Josefina Mazzini, Panchi "va a vivir el mismo proceso que otros monos que fueron rescatados de laboratorios o que eran mascotas de familias. Pasará por una cuarentena para su evaluación, y se socializará en grupos; una vez que se adapte, vivirá en libertad con su manada".
También destacó que el viaje "salió muy bien y ella no sufrió nada. Viajó sin sedantes y estuvo tranquila, alimentada e hidratada."
La agrupación y los veterinarios estarán en permanente contacto con el refugio, que dirige la profesora María Alejandra Martínez, para el seguimiento de Panchi. En la reserva viven otras dos hembras capuchinas de avanzada edad, que serán compañía de la monita sanrafaelina en todo el proceso.
MÁS TRASLADOS
Se está trabajando para continuar con el traslado de los aproximadamente 20 ejemplares que quedan en el zoológico. Si bien para algunos -como el puma y los jabalíes- es difícil encontrar lugar, ya hay contactos para reinsertarlos. Para otros animales ya hay destino concreto y serán trasladados en el corto plazo.
"Dentro de poco va a haber lindas noticias sobre otras reubicaciones -adelantó Josefina-. Esto se va a hacer progresivamente con todos los animales, incluidas las aves. Queremos devolverles la integridad y la dignidad, y que tengan la mejor calidad de vida posible".
Es importante remarcar que los animales no pueden ser entregados a las familias como mascotas, ya que se trata de que vivan de la forma más parecida posible a como lo harían en su hábitat natural.
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