José Luis Salas salas.joseluis@diariouno.net.ar
Ya tiene nuevo hogar el perro que iba a ser sacrificado por haber mordido el 5 de julio en el rostro a un niño de un año, aparentemente al reaccionar a la pirotecnia, que luego falleció. La Justicia autorizó que “León” fuera dado en adopción con ciertos recaudos a una integrante del grupo “4 Patitas Felices”.
La Primera Fiscalía Correccional, que lleva adelante la causa del niño fallecido, otorgó la mascota a la mujer en carácter de “depositario judicial” después de solicitar la opinión de un experto en cuestiones caninas que manifestó que había una posibilidad de controlar el animal atendiendo a ciertas pautas.
En ese marco, el fiscal Mauricio Romano impuso una serie de restricciones, como que la mascota permanezca dentro de la vivienda, evite el contacto con menores, sea encerrado durante el estallido de pirotecnia que se lanzan en las fiestas, que a la calle salga acompañado con correa y bozal y sea sometido a un adiestramiento, entre otras medidas.
También ordenó controles periódicos para asegurarse que se cumplan con los requisitos y que León puede ser manejado, debido a que la cesión aún no es definitiva.
Tantos recaudos tienen como objetivo asegurar que el perro no vuelva a atacar a otra persona.
Principio de solución
El can se encontraba desde julio pasado en una jaula de Veterinaria Municipal a la espera de su destino final, que en principio iba a ser el sacrificio, medida que había sido autorizada por sus propietarios.
Su inminente ejecución movilizó a la Sociedad Protectora de Animales y el grupo mencionado, por lo que sus dueños originales decidieron dar marcha atrás y decidieron entregar a León a una mujer que solicitó hacerse cargo.
De todos modos el perro no podía ser cedido directamente, teniendo en cuenta su antecedente trágico y había que asegurarse que podía ser manejado. Es que en caso de una agresión, la responsabilidad no sólo recaería en la nueva dueña, también en el funcionario judicial que autorizara su donación.
Finalmente se encontró una salida a esta controversia y ahora el tiempo dirá si esta historia, que comenzó en un hecho trágico, termina definitivamente bien.
El dato
La ley que declara a Mendoza como “provincia no eutanásica de animales domésticos” no se aplicaba en el caso de León porque sólo prohíbe el sacrificio de canes y felinos como método de control poblacional.
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