Cuando un animal no tiene casa, usualmente tiene que cuidar de sí mismo sin importar si se encuentra en la calle o en otro lugar. Eso significa meterse en la basura para buscar comida y encontrar lugares donde refugiarse. A veces, mientras están preocupados intentando sobrevivir, suceden algunas tragedias.
Este cachorro mezcla de pastor alemán, estuvo recorriendo las calles durante dos meses con un contenedor plástico atascado en su cabeza. Por suerte, la amabilidad de unos extraños lo salvó. Hoy en día se llama Bucket y cambió el contenedor que tenía en su cabeza por un hogar lleno de amor, lo que no hace que su historia sea menos terrible.
Su salvadora, Audra Bohannon, usó unas tijeras de metal para cortar el contenedor. Menos mal este pobre cachorro se encontró con ella, porque de no ser así, quizás seguiría atrapado.
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