marquesina

GRACIAS POR VISITARNOS - Las mentes más profundas de todos los tiempos han sentido compasión por los animales. Friedrich Nietszche

sábado, 4 de enero de 2014

Una perra maltratada pierde sus patas pero finalmente hace una milagrosa recuperación


Florence, una shi-tzu de 14 años de edad de Bringhton (Reino Unido), fue rescatada por inspectores del Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA) después de que recibieran el aviso de que su dueño la tenía descuidada y viviendo en unas condiciones espantosas.Los inspectores no se dieron cuenta del grado de abandono que tenía el perro hasta que Florence fue bañada y su pelaje enmarañado cortado.

El perro tenía casi 1.5 kilos de pelo enmarañado y sus patas delanteras se habían caído debido a la falta de circulación. Todos los dientes de Florence tuvieron que ser extirpados quirúrgicamente, ya que estaban podridos. La perra sufría gastroenteritis y tenía infección en sus ojos y en los oídos.

Derek Goldsmith, de 54 años de edad, era el propietario de Florence, pero después de que las autoridades descubrieran los abusos que había sufrido el animal, le prohibieron tener animales durante cinco años y fue declarado culpable de abuso de animales. Fue condenado a una pena de cuatro meses de cárcel, tendrá que pagar una multa de 2.500 euros y también acudir a un programa de integración en la comunidad.

“Este fue uno de los casos de abandono más impactantes que he visto a lo largo de mis 17 años de servicio como inspector”. “Estoy satisfecho de que la sentencia refleje la gravedad de esta negligencia y contento de que se le prohíba la cría de animales”, comentaba el inspector Tony Woodley.

Desde que fue rescatada, Florence ha tenido una recuperación milagrosa. Los veterinarios están tratando sus problemas y un estudiantes de la universidad local ha construído uno arnés con ruedas para facilitar la movilidad de Florence.

Una vez que la perra estaba lo suficientemente sana como para ser dada en adopción, fue adoptada por Karen Baranagh.

“No puedo dejar de alabar al inspector que la salvó o a los veterinarios que se preocuparon por ella”. “Todos hicieron un increíble trabajo para devolverle la vida a Florence”, comentaba Baranagh.

Hoy en día, Florence es un perro feliz que no ha dejado que su discapacidad merme sus ganas de vivir.

Goldsmith está cumpliendo su condena y ha prometido no volver a tener mascotas.

fuente: acalama.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario