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sábado, 11 de enero de 2014

Se dificulta el retiro de la ballena muerta que apareció en Carrasco


 11.01.2014
Una ballena de unos 14 metros apareció muerta este sábado por la mañana en la playa de Carrasco, a la altura de Avenida Bolivia. Por la tarde, se comenzaron a realizra los movimientos para retirarla, lo que tuvo algunas complicaciones

Según explicó a El Observador el biólogo y director de la Organización para la Conservación de los Cetáceos (OCC), Rodrigo García, a la hora 11 de este sábado el animal llevaba muerto menos de cinco horas, aunque todavía no se había podido determinar cuál es la especie.

“No se le ve más que el lomo, al no verle la cabeza es difícil saber cuál es la especie. Como está lejos de la orilla es difícil tomar muestras para saber de qué murió porque en esa zona no se hace pie”, explicó.

García explicó que hay varias hipótesis sobre las razones que pueden haber causado la muerte del animal: una enfermedad, impactos acústicos o una colisión con un buque, aunque señaló que todavía no se puede “afirmar nada”.

Dificultades para retirarla

“El animal está muerto, pero debido a las condiciones meteorológicas no se puede determinar ningún tipo de acción para moverlo. Estamos esperando que amaine el viento para retirarlo con maquinaria pesada", dijo a la AFP Gastón Jaunsolo, jefe de Relaciones Públicas de la Armada, la que coordinó junto a la Dirección Nacional de Medioambiente y autoridades municipales el traslado del cetáceo.

Jaunsolo señaló que "no se ve que haya ningún tipo de lesión grande en el animal, lo que hace pensar que no haya tenido ningún golpe previo a la desorientación", que lo depositó a pocos metros de la playa de Carrasco.

En horas de la tarde se comenzaron los movimientos para retira al animal de la playa. Para eso se dispuso de un tractor. En el primer intento, la máquina no pudo mover al animal. Luego, se reventó la linga de acero con la que se pretendía removerla, según constató El Observador.

Entendidos en cetáceos que estaban en Carrasco estimaron que el animal pesa unas 10 toneladas.
fuente: elobservador.com.uy








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