Johnny Depp se encuentra en Australia, junto a otros actores, grabando diversas escenas de la última entrega de la Película Piratas del Caribe. Un trabajo de producción y grabación que ha sido sin mayores inconvenientes, salvo por una acción de Depp.
El actor y su esposa llegaron a dicho país en su jet privado, conjuntamente con sus dos perritas llamadas Boo y Pistol, las cuales no fueron declaradas al momento de ingresar al país. La presencia de las canes quedó al descubierto cuando fueron llevadas a una peluquería canina cercana a la mansión donde actualmente se están alojando.
Ante esta situación, el Ministro de Agricultura de Australia, Barnaby Joyce, determinó que las canes tienen un plazo de 48 horas para ser enviadas de regreso a Estados Unidos y en caso de no acatar la orden, serán sacrificadas. El plazo vence este sábado 16 de Mayo.
La determinación de las autoridades ha causado la indignación de los seguidores del actor y animalistas, quienes reclaman que los animales no deben pagar la infracción cometida por el actor y su esposa.
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