Actuaron como sicarios contra una mascota en La Dorada, Manizales

                                                      Foto | Manuel Valencia | LA PATRIA

Canela, la perrita criolla asesinada en La Dorada.

Fernandito está triste, su padre está triste, la familia está triste, los vecinos están tristes, el veterinario está triste, el barrio está triste... Desde una motocicleta y con una varilla mataron a Canela, perrita criolla que era la mascota del niño.

El siguiente relato es de un vecino: "Me encontraba sentado al frente de mi casa cuando veo que se acerca una moto negra y un tipo que iba de parrillero agredió la perrita con una especie de varilla con punta. El animalito salió corriendo para la casa retorciéndose de dolor y sangrando. No me explico por qué hizo eso si la perrita no le hizo nada y estaba en la orilla de la carretera”.

Las cosas pasaron poco después de que el niño, de 11 años, llegó del colegio. Ese día, como desde hace cuatro años cuando Canela entró a este hogar doradense, la mascota salió a recibir a su pequeño amo. "Ella explotaba de felicidad al verlo", comentaron los padres.

El niño, bañado en lágrimas, dijo: "Me bajé de la ruta escolar y ella (Canela) me saludó con la felicidad de siempre. Entré a la casa y ella estaba afuera. De pronto, vi una moto que se le acercó, ella pegó un chillido y salió corriendo para adentro y mi sorpresa fue verla llena de sangre”.

No lograron salvarla

La reacción del pequeño al ver a Canela herida fue envolverla en una toalla para evitar que se desangrara. "Yo pensaba que la moto la había atropellado, ella estaba muy nerviosa".

Lo siguiente fue llamar a Albert, técnico en veterinaria y amigo de la familia, quien le aplicó un tranquilizante. El resultado de la consulta alarmó a todos: Canela tenía un pulmón perforado.

De inmediato arrancaron con la mascota hacia una clínica veterinaria. "La intervino el veterinario y no nos dio mucha esperanza. Minutos después, cuando mi mamá estaba comprando los medicamentos, Albert nos dijo que la perrita había muerto”, cuenta el niño.

El técnico veterinario reiteró: “el animal murió porque tenía seriamente comprometido el pulmón. Al parecer recibió una herida profunda con un instrumento corto-punzante".

Descartó que haya sido atropellada porque no se le encontraron heridas que demostraran eso. Lo mismo opinó el veterinario que intervino a Canela.

La mamá del estudiante expresa: “Ha sido muy complicado este suceso por todo lo que significaba Canela para nosotros, era un miembro de nuestra familia".

La señora agrega que el caso pasó requirió atención del psicólogo. "Él nos manifestó que esto lo hace más maduro y lo enseña a enfrentar la pérdida de un ser querido y comprender el dolor".

La defensora

Gloria Ramírez, presidenta de la Asociación Defensora de Animales de La Dorada, indicó sobre el caso de Canela: “Es increíble que ocurran casos como este, pero aquí en La Dorada suceden muchas cosas que atentan con la dignidad y la vida de los animalitos. Debemos repudiar estos actos y denunciarlos, esto debe ser castigado ejemplarmente”.

La secretaria de Gobierno del municipio, Beatriz Elena Ocampo, dice que para comenzar un proceso es necesario que haya una denuncia con el fin de buscar a los culpables. En este caso no se ha interpuesto, pues la persona que vio dice que no sabe contra quien hacerlo, ya que no vio caras y tampoco la placa de la moto.

Para manejar el duelo*

Para toda la familia es dolorosa la pérdida de una mascota, pues la muerte sigue siendo enigmática. La psicóloga Liceth Patricia Vargas Orduz indica que es clave que los padres manejen el duelo con los niños.

Ella dice: “Influye mucho la edad, pues no es lo mismo hablar con un niño de tres años que con uno de diez. Por eso es importante acudir a la simbología. En el caso del pajarito que fallece hacerle el duelo, el entierro en el jardín de la casa”. Cuando son mascotas más grandes, hay que explicarles a los niños que losanimalitos tienen un ciclo de vida más corto que el de las personas, que también se enferman.

“Siempre se debe decir la verdad pero con palabras sutiles”, indicó Vargas Orduz. El niño también debe hacer el duelo, y es normal que llore, que sienta rabia hacia el veterinario, que sufra. Por eso es importante que los veterinarios también hablen con los niños y les expliquen que también les duele el fallecimiento de su mascota.

Agradézcale a su mascota por todo el tiempo y amor brindado: Es posible que muchos digan que las mascotas no entienden, pero lo cierto es que este ejercicio se convierte en un desahogo. Exteriorice.

fuente: lapatria.com

*Con información de Vanguardia Liberal.