Otis Orth yacía en el congelado y frío suelo sin poder moverse después de haber tenido un accidente en su moto de nieve el pasado domingo. El hombre se quedó allí toda la noche y no habría sobrevivido si no hubiera sido por la ayuda de su perro Amber que lo mantuvo caliente.
Orth, de 52 años de edad, conducía su moto de nieve junto con su perro la tarde del domingo mientras iban a hacer unas compras. Los dos viajaban cerca de Trapper Creek (Alaska) cuando se topó de frente con un montón de nieve y volcó. Orth resultó herido en el cuello y se dislocó las dos piernas. Mientras yacía en el suelo lo único que podía hacer era mover las piernas y los pies para tratar de mantener el calor mientras esperaba a que alguien acudiera a ayudarlo. Las temperaturas empezaron a bajar llegando a los -9 grados bajo cero.
Por otro lado se encontraba el golden retriever Amber. El perro se acostó junto al hombre poniendo sus patas sobre el vientre y haciendo todo lo posible por mantenerlo caliente.
“Se quedó muy cerca de mí”. “Se dio cuenta de que estaba temblando y de que tenía frío”, comentó Orth.
Al día siguiente, cuando Orth oyó a otras personas pasando en moto de nieve por la zona, le dijo a Amber que fuera a buscar ayuda. Rápidamente el perro corrió a avisarlos. Amber llevó junto a Orth a los dos hombres que iban en sus motos.
Rápidamente los dos hombres dieron la voz de alarma y avisaron a la policía y al equipo médico.
Afortunadamente 26 horas después de producirse el accidente Orth fue llevado al “Providence Alaska Medical Center“. Es probable que pierda varios dedos de los pies, pero se espera que Orth se recupere.
“Le debo a este perro mi vida“. “Si me hubiera quedado allí una noche más no hubiera sobrevivido“, comentó Orth.
fuente: .ktuu.com, schnauzi
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