Al medio millón de canes censados oficialmente en Madrid se le abren cada vez más puertas en lugares públicos
Micaela de la Maza, creadora de la srperro.com, en uno de los bares que admiten mascotas. ALBERTO DI LOLLI
JAVIER DÍAZ MURILLO
Madrid - 13/04/2015 - Los letreros con un perro tachado con una cruz tienen los días contados. La relación entre humanos y canes se estrecha. Ahora comparten barra en el bar o chismorreos en las peluquerías. Ahora lo que se lleva es ser dogfriendly (amigo de los perros). Y parte de culpa la tiene Micaela Sainz de la Maza. Ella quiere perrunizar España. Y lo está consiguiendo.
Esta periodista sevillana afincada en Madrid ideó una web en el año 2011 para ofrecer información útil a los dueños de perros: centros veterinarios, consejos de salud, de educación, normativas, paseadores... y, sobre todo, ampliar el mapa de locales dogfriendly. Hoy, aquella iniciativa pionera es tendencia y miles de sitios admiten animales de compañía. «Surgió por necesidad. Cada vez que tenía que viajar buscaba información sobre canguros o sitios donde poder entrar con el perro, y no la encontraba», comenta Micaela.
Después, en 2012, llegó la biblia perruna: SrPerro. Una guía urbana que incluye las 100 mejores direcciones para ir con tu fiel amigo. Ya va por la tercera edición en la capital y por la segunda en Barcelona. Colega, el chucho de Micaela, un schnauzer de siete años mezclado con alguna raza desconocida es el perro modelo que posa en las fotos que ilustran las guías. «Al principio hacía fotos de los sitios sin mascota añadida, pero pensé que lo ideal era reflejar el proyecto y empezó a posar con la pajarita roja», explica su dueña mientras Colega le mira y tuerce la cabeza en un intento de descifrar sus palabras.
Estamos en La Piola. Un bucólico bar del Barrio de las Letras. Aquí dejan entrar con mascota. La única condición es «que vengan atados y sentido común». «No hay más reglas», comenta Marina Urgoiti, propietaria del bar. «Los dueños deben pensar en la comodidad de su perro. Venir aquí cuando el garito está lleno quizá no es la mejor idea», añade.
La fiebre del dogfirendly
La fiebre del dogfriendly, locales donde dejan entrar perros, se dispara con centenares de establecimientos en Madrid y en toda España. Cualquier negocio que quiera figurar como tal puede crear su perfil gratuito en la web de SrPerro. «En realidad, se trata de un directorio compuesto de páginas y servicios para los dueños de perros. Ahí puedes dar de alta tu negocio, subir fotos de tu local y, si quieres, te enviamos la pegatina de dogfriendly por correo. Mi propósito es ofrecer contenidos de calidad», dice Micaela. Un trabajo arduo que le ocupa todo el día. Hay que investigar normativas, actualizar redes sociales...
La capital tiene medio millón de perros identificados, según el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Y la cifra aumenta cada año. «Es que son buenos para la salud. Te hacen compañía a cambio de nada», dice Julio Díez García, responsable de prensa del Colegio. Pero hay más factores aparte de la compañía. Cambios demográficos, como el envejecimiento de la población, el incremento de los hogares con un solo miembro o la disminución del número de hijos son circunstancias que contribuyen a que los animales sean percibidos como un miembro más de la familia.
Según una encuesta de la Fundación Bayer, más del 80% de las familias españolas propietarias de un perro o un gato consideran que su animal de compañía es una fuente de bienestar. La ciencia ya ha comprobado que convivir con una mascota ayuda a reducir el nivel de estrés y la presión arterial, potencia la autoestima, la habilidad social de los dueños y mejora la afectividad en el hogar.
Colega gira de nuevo la cabeza. Parece que está de acuerdo con los estudios. Si alguien tiene curiosidad por ver cómo se extiende el amor canino humano sólo debe echar un vistazo a la web SrPerro.com y admirar el crisol de locales que aceptan la entrada de Canis lupus familiaris: desde galerías de arte, peluquerías, ferreterías, oficinas, bares, restaurantes, tiendas de ropa hasta librerías como La Casa del Libro. «Cada día se da de alta un sitio nuevo en la web», asegura Micaela.
Sanz es una activista de la causa canina. Con su inseparable Colega viaja con frecuencia por toda España para descubrir pistas. Investiga y comprueba en persona cómo está el panorama en otros sitios. Y a veces se encuentra situaciones surrealistas. «En Vigo no puedes tener al perro en la estación de tren, pero el animal, en cambio, sí puede viajar contigo. ¿Cómo haces para bajar sin que el animal pise la estación? ¿Llamamos a Harry Potter?», se queja.
Una de las cosas que percibe es la disparidad de normativas. «Mucha gente desconoce la normativa y yo investigo para dar ese servicio. En cada municipio es diferente», asevera Sanz, «hay gente que no sabe que tiene que sacar un seguro de responsabilidad civil o que en cercanías se puede viajar con perro, mientras vaya con bozal, en toda España».
En Madrid la ordenanza reguladora de tenencia y protección de animales no prohíbe su entrada en los bares, y dejan al criterio del propietario del local la admisión. Eso sí, es obligatorio que vayan sujetos con una cadena, y en casos de ejemplares o razas temperamentales, usar un bozal. Sin embargo, tanto los responsables de los locales como los dueños de los perros apelan al sentido común y de convivencia.
Simpático con los animales
De momento, la coexistencia fluye y el único requisito para convertirse en un espacio dogfriendly es ser simpático con los animales. Un cuenco de agua, una chuchería y poco más. «Nosotros no hemos tenido queja de nadie. A mí me encantan los perros y me parece fenomenal esta iniciativa», afirma Clara Ruiz, alma máter de Adhoc, una tienda de ropa y floristería amiga de los canes. Al igual que Juan Carlos Fernández, restaurador y dueño de Heredero de Crispín, un taller de encuadernación y pintura que siempre tiene golosinas con forma de hueso para sus peludos visitantes.
«Aquellos que ofrecen este detalle se ganan un cliente», mantiene Micaela. «La gente debe observar algunas precauciones. Queremos fomentar la convivencia en la ciudad. Si ves a alguien que tiene pánico a los perros, pues te apartas. Puedes ir a H&M o a Zara a comprar con tu perro, pero quizá no sea buena idea hacerlo en rebajas. O por ejemplo tirarte cinco horas en el bar con tu perro», señala. Sencillas claves de sensibilidad y conciencia hacia las mascotas. Y es que, según el profesor Leo Bustad, ex decano de la Facultad de Veterinaria de Washington, las plantas y los animales de nuestro entorno son como parte de nuestro cuerpo. «Si los elimináramos, destruiríamos una parte de nosotros mismos. Un fuerte vínculo entre el hombre y el animal es importantísimo para una comunidad sana». En esa filosofía enraiza el movimiento que aboga por normalizar la convivencia entre humanos y perros.
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