Su cerdo, Bentley, de sólo nueve meses, tiene una rara variedad de meningitis que le ha dejado ciego y por la cual le tenían que operar.
Mientras esperaban en el E.A.R.T.H Sanctuary (un centro especializado en el rescate y atención a cerdos, conejos y aves domésticas) el animal estaba muy inquieto y asustado por los ruidos y olores poco familiares que tanto asustan en ocasiones a las mascotas. Sin embargo, ella tiene una gran complicidad con su animal y sabía perfectamente lo que tenía que hacer para tranquilizarlo.
Cantando una canción consigue que el pobre Bentley se tranquilice y nos regala una preciosa escena muy emotiva. Un maravilloso momento que nos muestra hasta que punto puede llegar la conexión entre humanos y animales.
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