Laura Docampo - 10.11.2014 - El rechazo unánime de miles de personas ante el maltrato sufrido por una perra podenca que fue bautizada como Santa en el Albergue Valle Colino parece haber obrado un milagro. El animal, que llegó agonizando y esquelético al centro el pasado viernes, responde al tratamiento y ayer mostraba ya cierta mejoría, aunque la infección que tiene en la boca continúa siendo "muy grave", según los veterinarios que la atienden.
Adriana Naranjo, directora del Albergue, detalló que después de que le limpiaran el absceso del hocico, producido por la acumulación de pus en la piel, y de pasar 24 horas con suero, ayer la perra se puso en pie. "Por la mañana fuimos a moverla para hacer la camita que le preparamos y se levantó. Nada más sacarla hizo pis. Parece que no quería mojar la manta sobre la que estaba acostada. Es una perrita muy buena", aseguró.
Los veterinarios atribuyen el aspecto esquelético de Santa a su enfermedad, ya que con la infección que tiene están convencidos de que no ha podido comer nada por lo menos en 15 días. Según pudo saber este periódico ayer, el dueño, que fue quien la llevó al Albergue diciendo que se había puesto así de un día para otro, es un cazador de La Laguna. Los responsables de Valle Colino han puesto el caso en manos de su abogado para denunciar al propietario por maltrato animal. Por su parte, la unidad Ecológica de la Policía Local de La Laguna ha abierto una investigación y no descarta que el cazador pueda ser detenido en las próximas horas.
"Estamos cansados de tanta crueldad. Este es un caso extremo que ha tenido mucha repercusión mediática pero demasiado a menudo recibimos podencos con lesiones por estar amarrados de forma permanente con cadenas muy cortas, con infecciones o llenos de pulgas. Son una raza que está sometida a un gran sufrimiento", lamentó la responsable del Albergue.
Según su experiencia, estos perros de caza son maltratados por personas que "los tienen como si fueran un trasto, que creen que es normal que el animal esté atado y a la intemperie mientras tenga un plato de comida de vez en cuando".
Por contra, recalca que el caso de Santa ha despertado "una ola de sensibilidad impresionante". De hecho, afirma que "un montón de gente" se ha puesto en contacto con el Albergue para adoptar a la perra de 12 años, que cuando este más fuerte tendrá que ser operada para extraerle varios dientes que le causan la infección. "Me han ofrecido incluso acogerla en el postoperatorio para que se recupere en su nuevo hogar", indicó emocionada Naranjo.
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