SAN FRANCISCO - Cinco empleados del zoológico de San Francisco denunciaron que los administradores de la instalación no tomaron las medidas de seguridad necesarias y por ello murió un bebé gorila, aplastado por un portón eléctrico.
Según dijeron al diario San Francisco Chronicle (http://bit.ly/1FakHwT ) , la morada de los gorilas tenía 30 años de antigüedad, portones defectuosos y falta de personal.
El gorila de 16 meses llamado Kabibe murió el 7 de noviembre cuando corrió inesperadamente debajo del portón que descendía.
La directora ejecutiva del zoológico Tanya Peterson ha declarado que la empleada que operaba la cerca hidráulica no dejó su mano sobre el botón de emergencia, como exigen las normas.
Un investigador independiente halló que la instalación es anticuada y peligrosa.
Las autoridades del zoológico se negaron a formular comentarios sobre las denuncias, pero ha dicho en otras oportunidades que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos rutinariamente inspecciona el lugar.
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