OURENSE / LA VOZ - 19 de junio de 2014
La determinación con la que ayer actuó un policía local de Ourense adscrito al cuartelillo del casco histórico permitió ayer poner fin a una situación que bien pudo haber tenido peores consecuencias para un perro.
Fatales, incluso, debido a las altas temperaturas. Abandonado el animal en un balcón del número 27 de la calle Colón, sus ladridos llamaron la atención de vecinos y viandantes. Dieron la alerta a la Policía Local. Advertida la situación, el veterano policía localizó una escalera de mano en un local de la misma calle Colón. Preparó un cartón a modo de pantalla para proteger al perro de los rayos del sol y también echó mano de una botella de agua y un envase. La escalera no permitía llegar hasta el balcón, pero ello no fue obstáculo para que el funcionario municipal se colgara y asumiera un evidente riesgo personal para prestar un servicio que mereció el aplauso del vecindario.
Pudo haber esperado a los bomberos. Seguramente era lo más razonable, pero decidió resolver con sus medios. Y ahorrar unos euros a la vecina.
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