La "perrita azul", como fue bautizada en redes sociales, fue bañada en pintura, la hicieron tragar solventes y la apuñalaron con un picahielos.
Esta es la historia de Muñeca, la perrita que murió después de que sus agresores la pintaran de azul.
"La perrita azul", como fue bautizada en redes sociales, no sólo fue bañada en pintura: también la hicieron tragar solventes y la apuñalaron con un picahielos, en la ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán, uno de los más violentos de México.
Muñeca fue rescatada de depósito de agua, al que fue arrojada por quienes la torturaron. Horas más tarde murió intoxicada y víctima de las agresiones.
Ante esta situación, defensores de los derechos del animal anunciaron que presentarán una denuncia penal por maltrato y crueldad. Además exigirán al gobernador Silvano Aureoles encuentre a los responsables y aplique todo el peso de la ley.
En el Artículo 309 del Código Penal de Michoacán se establecen penas de seis meses a dos años de prisión y una multa de cincuenta a quinientos días de salario mínimo general vigente, para quienes cometan crueldad contra los animales. Mientras que el Artículo 311, señala que quien cometa maltrato animal se puede hacer acreedor a una condena de seis meses a un año de prisión y el pago de veinte a doscientos días multa.
Cientos de usuarios han firmado una petición en Change.org para exigir justicia para Muñeca.
Fuente: TKM
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