San Juan- Hay una dura realidad en la provincia y es que muchos animales callejeros necesitan de la ayuda de la sociedad. Hay varias entidades y voluntarios que dedican su tiempo en esta acción. Uno de ellos es Rodolfo Dallazuana, veterinario que lleva entre sus valores la de ayuda desinteresada de los animales en varias organizaciones y desde su veterinaria colabora con los dueños de mascotas que no puedan pagar la atención. Además busca que la gente tome conciencia sobre esta realidad.
En la actualidad es difícil conocer el censo de población animales que son callejeros en la provincia de San Juan. Si bien la población de gatos y perros está bastante controlada pues la mayoría son domésticos, hay muchos que no lo son y sufren viviendo en las calles. Además en ocasiones hay maltratos y desinterés por parte de muchos sanjuaninos hacia ellos, y es ahí donde intervienen asociaciones u ONG que se dedican a su rescate y cuidados. Hacen lo mismo gente desinteresada que dedican tiempo de su vida en ayudar en esta causa. Una de estas personas es el veterinario Rodolfo Enrique Dallazuana, quien en forma gratuita ayuda a varias organizaciones a curar y esterilizar a animales y callejeros y en su veterinaria no suele cobrar a dueños de mascotas que por sus escasos recursos no pueden pagar una atención. Es un hombre simple, que desde el anonimato de muchos sanjuaninos contribuye en una buena causa por las animalitos necesitados.
Rodolfo es veterinario desde hace más de 28 años. Tuvo la vocación de ayudar a los animales casi desde siempre, pues desde niño tenía muy claro a lo que se quería dedicar a pesar de que estudió en la Escuela de Comercio donde cursó Perito Mercantil en el Bachiller como mandato familiar. Cuando egresó se instaló en Santa Fe, donde estudió veterinaria en la universidad en la localidad de Esperanza. “Me costó mucho estudiar fuera de la provincia. Tuve que hacer de mozo, lavacopas, barman, sereno y demás para costear la carrera. Me formé en un una universidad pública en donde no pagamos nada como en una privada. Entonces dentro de mis valores me parece que uno tendría que devolver a la sociedad lo que ésta a través de los impuestos ha logrado a formar a profesionales”, cuenta Rodolfo en una entrevista para el diario.
En San Juan ayuda a casi todas las asociaciones protectoras, principalmente a APA, La Protectora Sarmiento, Yastay, Callejerito San Juan y otras más más pequeñas que se han ido abriendo con menos voluntarios. “Esta es una de las bases que siempre tuve, el de devolver algo de lo que uno recibió. En la misma facultad funciona un hospital escuela en donde tenemos una casuística bastante elevada y allí creo que aprendí que uno no siempre tiene que vivir de la parte lucrativa, sino ayudar también con contribuir a la sociedad”, dice Rodolfo. Además, cuando el ve a dueños de mascotas que no pueden pagar las consultas él “atiende de corazón”.
Las respuestas por parte de la gente hacia su contribución social le dieron grandes satisfacciones. El año pasado tuvo dos homenajes por grupos que se citaron a través de las Redes Sociales. “El más grande fue el 3 de diciembre pasado donde fue una gran emoción para mí. Un grupo de cien personas que se convocaron por las Redes llevaron a mi local con cantos y una gran cantidad de insumos para que trabajaran y ayudara a los animales. Estos reconocimientos que uno no espera te llena el alma”, cuenta Rodolfo.
Hay muchas ganas de ayudar en la provincia, especialmente grupos de chicos mediante el voluntariado que disponen de sus hogares para contener a algunos animales de tránsito hasta que logran ser adoptados y otros ponen movilidad. Hay muchas personas que ayudan de forma anónima. Sobre esto Rodolfo considera que “si entre todos damos una mano, de a poquito entre todos logramos hacer mucho. Pero falta aún mucha conciencia y educación con respecto al tema de mascotas. Sin embargo con los años se ha ido logrando una gran concientización en el cuidado, en la reproducción indiscriminada. Aún estamos atrasados, pero se uno ve cambios en la gente que son cada vez más sólidos.”
Pese a su edad y problemas de salud tiene aún un sueño de niños que espera poder lograr: tener su propio predio a modo de hospital para tener a los animales para cuidar a los que necesiten de contención o estén heridos. “Son sueños que uno tiene, pero si no lo puedo lograr voy a estar feliz si en un futuro los jóvenes se suman logran esto, que es tan lindo que es ayudar a nuestros verdaderos compañeros de la vida”, concluye Rodolfo.
diariomovil.com.ar
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