Por Heriberto Araújo. Corresponsal
Río de Janeiro, 27 Jun (Notimex).- La tragedia del circo Vostok, donde leones devoraron a un niño de seis años en 2000, marcó la ley brasileña para prohibir el uso de animales en espectáculos, aunque su vigencia no ha sido extendida todavía a todo el territorio.
El primero de los 27 estados en prohibir el uso de animales en espectáculos fue Pernambuco, situado en el noreste del país, como consecuencia de un incidente que concienció a la opinión pública respecto al uso de fieras en el mundo del entretenimiento.
El 9 de abril de 2000, el pequeño José Miguel dos Santos Fonseca Júnior, de apenas seis años, fue devorado por cinco leones del circo Vostok en la localidad de Jaboatão dos Guararapes, cerca de Recife.
El niño se había acercado junto a su padre a los caballos durante una pausa del espectáculo circense, cuando una falla en la organización y la seguridad provocaron que éste acabara dentro de la jaula donde estaban los cinco felinos.
Su muerte, ocurrida frente a cientos de personas que asistían al circo, alarmó a la sociedad y provocó una investigación que reveló las penosas condiciones a las que eran sometidas los leones, que llevaban varios días sin ser alimentados cuando devoraron al niño.
“Aquel incidente apareció en la prensa con mucha fuerza y provocó los cambios en Pernambuco, que se convirtió en el primer estado en prohibir el uso de animales en espectáculos”, explicó a Notimex Marco Ciampi, presidente de la ONG defensora de animales ARCA Brasil.
La oleada de informaciones mostró que aquel no era el primer incidente con animales ocurrido en Brasil: en 1997 un toro hirió a siete personas durante un rodeo y en 1998 un niño de 10 años fue atacado por una pantera en un estudio de televisión en Porto Alegre.
Desde entonces, 10 de los 27 estados brasileños –entre ellos Sao Paulo y Río de Janeiro- aprobaron leyes que prohíben expresamente los circos con animales, así como otros espectáculos que utilicen bestias.
“Brasil es un país muy grande, desigual y con enormes diferencias, por lo que hay estados donde la cuestión del circo es considerada como manifestación cultural y es protegida por políticos” por motivos electorales”, explicó Ciampi.
Sin embargo, el Congreso federal brasileño está en pleno proceso de tramitar una ley (proyecto de ley 7291/2006) que, cuando sea aprobada en el plazo “de uno o dos años”, según Ciampi, prohibirá el uso de animales en circos de todo Brasil.
Esta norma –impulsada por numerosas ONG defensoras de los animales- reforzará la voluntad de erradicar el uso denigrante de bestias y proteger a las bestias, cuyos derechos están protegidos por la Constitución de 1988, que prohíbe la “crueldad” con los animales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario