El pequeño cachorro fue encontrado en un río al costado de la ruta de Los Ángeles, Estados Unidos, por un grupo de personas que lo rescató y lo llevó al hospital inmediatamente
Un cachorro, Jordan, como lo llamaron sus rescatistas, fue arrojado al río por un hombre que vive en la calle en Los Ángeles, Estados Unidos. Cuando lo encontraron, estaba temblando y llorando arriba de una bolsa. Lo que pasó después fue increíble. Cuando lo levantaron, se dieron cuenta de que un hombre le había cortado una de sus patas de atrás.
Si bien en un principio tenía miedo de que lo tocaran, con el paso del tiempo se fue relajando y permitió que los rescatistas lo ayudaran a mejorar.
Afortunadamente, Jordan tuvo un final feliz. Lo operaron y de a poco fue recuperando la movilidad. Junto con otros cuatro patas con los que se llevó bien desde un comienzo, el pequeño logró recuperase y volvió a jugar como si nada le hubiera pasado.
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