Marco del Pino (14), proteccionista de perros.
Por: Fernanda Jara
Tiene 14 años y ayuda a los canes que fueron abandonados. Los alimenta, los baña y busca una familia que los ame. Camina siempre atento porque sabe que en alguna caja una vida puede estar esperando a ser rescatada
infobae.com
Marco tiene 14 años, pero –a diferencia de muchos adolescentes de su edad– no le gusta pasar horas y horas jugando a la Play ni viendo la televisión. Desde niño se caracteriza por su amor a los perros, sentimiento que lleva a la acción cada vez que puede, y sus deseos de que ninguno de ellos viva en el abandono.
Para ello, él mismo se dio a la tarea de ayudar a cada perro que ve solo en la calle: se los lleva, les da de beber y comer, los "acondiciona" y les busca una familia para que vivan con ella como un miembro más.
En dialogo con Infobae, el niño proteccionista contó cómo fue la primera vez que decidió cambiar la vida de un animal: "Estaba con Franco, mi hermano, cortando el pasto en una casa y vimos una caja que estaba cerca; la abrí y vimos que adentro había tres perritos.
Eran cachorros de pocas semanas. Entonces, entramos la caja a esa casa y después fuimos a la casa de Sole, mi cuñada. Llevamos allí a los perritos (ella también los ama) para limpiarlos y darles de comer. Luego les buscamos un hogar a todos". Ese primer rescate tuvo un final más que feliz porque los tres cachorros fueron adoptados por amigos de la familia. Pero la ayuda no se detuvo ahí: cada vez que Marco ve un perro en la calle se ocupa de él.
Como en toda buena familia, cuando uno de sus miembros tiene una acción destacable, los demás acompañan y ayudan. La solidaridad es contagiosa y para Marco la ayuda de su hermano y su cuñada –y el apoyo y entendimiento de sus padres– es fundamental.
Luego del rescate se inicia la difícil tarea de encontrar una familia que los ame y los adopte. Para ello, lo ayudan mucho su hermano mayor –con quien comparte también la pasión por las motos– y su novia, quien publica en su cuenta de Facebook las fotos de los perros listos para ser adoptados. Hasta el momento, familiares y amigos abrieron sus corazones a esos canes y otros se fueron con familias que se enamoraron de sus caritas al ver algún posteo.
"A los perritos que quedaron con gente amiga los seguimos viendo. Está bueno ver la vida que tienen hoy y saber que no terminaron mal, porque la mayoría de los perros que están en la calle y ya son grandes no terminan bien", se queja Marco, y confiesa su sueño: "Me gustaría tener un refugio de perros, no me gusta que estén en la calle... eso quisiera hacer. Pero lo que me llamó la atención es que la gente hable de lo que hago, porque para mí es normal ver un perro en la calle y ayudarlo. Nunca vi gatitos abandonados, pero si los veo, claro que los voy a ayudar".
Hace pocos días, el muchacho volvió a encontrar otra caja y la angustia por una tarea que parece nunca acabar se le nota en la voz: "Había cinco perritos de unos 45 días, y la semana pasada encontré a uno solito que tenía apenas 20 días de vida. Los llevamos a todos y les buscamos familia. Si bien tratamos de darlos a gente cercana –casi todos adoptaron– cuando no podemos, se los damos a otros", aseguró.
Con la humildad de los grandes
Hay actitudes con las que una persona nace, como lo es el amor por los animales. Marco dijo que ayuda a los perritos "porque te da cosa ver un perrito chiquito en una caja". Asimismo, no tiene idea clara de cómo su accionar en San Cayetano, Río Ceballos, Córdoba, trascendió tanto. Fue por un posteo de Facebook de una persona a la que su amigo de cuatro patas se le había escapado y él –el "ángel", como lo nombró– logró el reencuentro.
"PARA MI ES NORMAL VER A UN PERRITO EN LA CALLE Y AYUDARLO"
"Mis viejos me apoyan mucho, con mi hermano y cuñada somos los que hacemos todo... Mis amigos se enteraron ahora porque habían visto esa publicación en el Facebook. Yo me enteré después porque me llamaron para decirme". Aseveró tímidamente que nunca contó a sus amigos de la escuela cuál es su actividad preferida, solo porque no tuvo la oportunidad de hacerlo. Pero seguramente, al enterarse de la nobleza de su compañero, quieran sumarse.
Al finalizar la entrevista, Marco contó con dolor: "Hace unos días, en Córdoba, un perro se murió porque su familia lo dejó todo el día el sol... Sé que por ahí hay una perrera municipal, se dice que iban a sacrificar unos 15 perros y 5 cachorros. Y eso me da impotencia por no poder ayudarlos".
Una familia orgullosa
Adrián es el papá de Marco y fue quien hizo el contacto para concretar esta nota: "Para mí no fue una sorpresa su actitud, sino todos los comentarios relacionados con esa acción. Me desarmó cuando en un posteo de Facebook lo llamaron 'ángel'", dijo en referencia a la publicación que hizo que su hijo saliera de la acción anónima. "Cuando leí los comentarios y el relato de esta chica, me emocioné hasta las lágrimas, porque siento que es buena persona y es lo único que uno quiere mas allá de aprovechar su infinita capacidad para todo (ya sabe manejar y muy bien, es muy seguro)".
Además, contó que "su ídolo es su hermano Franco, una persona fuera de lo común, lo dice medio mundo. Trabaja, estudia, es excelente, y Marco por el mismo camino. Te cuento que ahora en vacaciones trabajan juntos: hacen parques y jardines, por supuesto que lo hace porque no se llevó ninguna materia".
Y, como toda buena acción debe ser recompensada y porque le fue muy bien en la escuela, Adrián quiso compartir con Infobae –a modo de primicia– una gran sorpresa que tiene preparada: "Todavía no lo sabe, pero si querés, decile: este año lo llevamos a Termas de Río Hondo a ver el Moto GP, somos fanáticos de las motos".
Ayuda para el Refugio "Dame la Patita": el 31 de enero los desalojan
Si bien hubo varias adopciones en las ultimas semanas, aún dos perritas no pudieron encontrar a su familia y en pocos días el refugio "Dame la Patita" será desalojado en una semana. Carmen, la dueña del lugar, fue atropellada y abandonada en la vía publica y desde hace dos meses está en coma.
Fue gracias a la labor solidaria de proteccionista, animalistas y voluntarios que 20 de los 22 perros que allí habitaban y 4 gatos fueron adoptados, pero Marina, mestiza de 2 años, y Tina, mestiza de 3 años, aún esperan un hogar al que dar amor.
Más información: "El Refugio de Carmen, Dame la Patita"
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