La dueña de un perro que fue enviado a la Dirección de Bromatología, con el objetivo de que sea castrado, contó que se lo devolvieron con un gran tajo en un costado, demostrando que inicialmente se le practicó la intervención como es usual con las hembras.
La queja la realizó a través de Radio Tandil, la vecina Belén Pacali, quien sostuvo que “el viernes mandé a castrar a mi perro a Bromatología y al mediodía me lo trajeron y encontramos que si bien lo habían castrado, se habían equivocado y lo habían abierto al costado”.
“Obviamente que ni lo miraron, porque mi perro es un macho, es grandote y es perfectamente identificable”, expresó la mujer quien recordó que “la mujer que nos trajo el perro nos especificó que primero lo habían abierto y que después que se dieron cuenta que era macho, lo castraron como debían”.
Belén adujo que “cuento esto, para que no vuelva a pasar” y se preguntó “¿qué estaba haciendo la persona que hizo la cirugía? ¿En qué estaba pensando? ¿Por qué no miró al animal antes de abrirlo?”.
La dueña del animal manifestó que “fui a Bromatología y me atendió un funcionario público, del que no sé el nombre y me atendió muy mal. Yo quería saber quién había castrado al perro y que por lo menos me pidiera disculpas. Pero esta persona, que estaba en la oficina fumando, me atendió muy mal y me dijo que para qué quería saber quién lo había hecho, que ya estaba”.
abchoy.com.ar
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