L. O. - La Guardia Civil ha imputado al propietario y al empleado de una explotación equina de Mula un delito de maltrato animal, al hallar en la finca 39 caballos que apenas disponían de alimento y que presentaban delgadez manifiesta, uno de ellos postrado en el suelo y sin fuerzas para incorporarse, según informaban ayer fuentes de la Benemérita en un comunicado. Los hechos se han desvelado en el marco de la operación ´Jinete´, desarrollada en colaboración con el Servicio de Sanidad Animal de la Comunidad Autónoma para inspeccionar explotaciones equinas.
Las actuaciones se iniciaron el pasado lunes, cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se coordinaron con el Servicio de Sanidad Animal para desarrollar inspecciones en explotaciones equinas, en este caso en el término municipal de Mula.
Aunque, según ha podido saber este diario, la investigación comenzó el pasado 13 de agosto, cuando agentes medioambientales acudieron al lugar alertados por una quema ilegal, momento en el que conocieron de la situación de los caballos y procedieron a denunciar los hechos.
Cuando los agentes del Seprona se personaron en la explotación equina de Mula se encontraron con la negativa del propietario de las instalaciones a facilitar la entrada al equipo de inspección, compuesto por guardias civiles e inspectores de Sanidad. Por ello, se solicitó al Juzgado de Instrucción número 2 de Mula un auto de entrada y registro de la explotación equina y, poco después, se llevó a cabo una minuciosa inspección de la finca. Durante la inspección los agentes comprobaron que los 39 caballos –3 sementales, 23 yeguas y 13 potros– se hallaban en estado de delgadez extrema (caquexia). Además, un caballo tenía heridas abiertas, dadas las condiciones sumamente precarias en las que estaba. La explotación ganadera objeto de la inspección carecía de las preceptivas autorizaciones administrativas para desarrollar su labor propia, como licencia de apertura, inscripción en el Registro de Explotaciones Ganaderas de la Región de Murcia (REGA), declaración de núcleo zoológico y seguro de retirada de cadáveres. Tras la inspección, los guardias civiles imputaron al dueño de la explotación equina y a un empleado un supuesto delito de maltrato animal, mientras que los veterinarios de la OCA de Mula denunciaron las carencias de la documentación necesaria para desarrollar este tipo de actividad.
Otra denuncia en 2012
Los caballos localizados en la finca muleña presentaban un estado lamentable, debido a su desnutrición. Sin embargo, según fuentes relacionadas con el caso, aseguran que en las instalaciones había almacenadas gran cantidad de alpacas de paja, lo que causó desconcierto a los agentes. Si bien, dichas fuentes aseguran que la paja no estaba al alcance de los equinos.
Asimismo, dichas fuentes mantienen que el propietario de la explotación ya tiene interpuesta una denuncia por esta misma causa, fechada en noviembre de 2012, aunque todavía no ha sido resuelta.
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