Aunque la ballena franca austral emigra a las aguas uruguayas desde julio, es tradición inaugurar la temporada de avistamientos desde mediados de este mes, como se dio en Piriápolis y Punta del Este, mientras en la Barra varó una "minke".
CARLOS CIPRIANI LÓPEZ16 ago 2014
El Municipio de Punta del Este, a través de la Comisión de Medio Ambiente, y junto a la Organización para la Conservación de Cetáceos, realizó ayer el lanzamiento de la novena temporada de ballenas, presentando a la vez la aplicación de avistaje de los animales marinos denominada "Sightscaing".
El jueves pasado también comenzaron en Piriápolis las salidas para que uruguayos y turistas participen de los avistamientos de ballenas, básicamente de la franca austral, un cetáceo de 15 metros de longitud y 40 toneladas de peso, que emigra a estas costas en la época de apareamiento.
La ley N°19.128, promulgada el 13 de septiembre de 2013, declaró al mar territorial de Uruguay como santuario de ballenas y delfines, prohibiéndose la caza, persecución, pesca, apropiación o sometimiento a procesos de transformación de cualquier especie de cetáceos.
También se sanciona el desembarque y transporte de ballenas o delfines vivos, salvo en casos de interés científico o sanitario justificados. La caza es una de las causas de la caída de la población de ballenas, como también el envenenamiento petrolero de un animal a otro por la cadena alimenticia, o las redes de pescadores.
Varada.
En coincidencia con el inicio de la temporada de avistamientos de ballenas en el este del país, una minke o "enana" quedó varada y murió en las cercanías del arroyo Maldonado, en la Barra.
Se trata de un ejemplar del tipo de cetáceo cuya longitud máxima es de 9 metros y su peso, de 10 toneladas. Aunque no se difundió información oficial, por las imágenes fotográficas, pertenecería a una de las tres especies minke, la antártica, ubicable en el hemisferio sur, precisamente entre la Antártida y el Ecuador.
Eso comentó a El País la licenciada en Ciencias Biológicas Paula Laporta, quien advirtió que si bien estaba cerca, en Rocha, no pudo acercarse al lugar.
"No sabría decir si es cría o no porque en la foto no tengo una buena escala. Están registradas para las aguas uruguayas, hay varios varamientos en estas épocas, a pesar de que se pueden ver bastante adentro del océano, a unas cien millas o más. No es tan común verlas vivas cerca de la costa, como sí ocurre con la ballena franca", explicó Laporta, quien también es mágister en Oceanografía biológica, y ha profundizado en Etología.
La población de la ballena franca que pasa por aguas de Uruguay estaría en crecimiento, hay más de cien identificadas, pero año tras año no llegan los mismos animales.
La tasa de avistajes reiterados de una ballena identificada resultan muy bajos. Gracias al Proyecto Francaaustral, en 2006 se logró por primera vez en Uruguay reidentificar una ballena, que ya había sido fotografiada desde el aire en 2005, pero en la actualidad no se realizan más vuelos para tal tipo de avistamientos.
Por estudios de comportamiento, se ha reconocido por otro lado que, a diferencia de lo que acontece en Península Valdéz, Argentina, en donde se da la cría, en la costa abierta de Uruguay predominan, desde julio a noviembre, los animales jóvenes y adultos que llegan a socializarse y reproducirse.
En muy pocos casos una ballena se ha mantenido por esta zona durante más de un mes; la máxima permanencia rondó los 45 días.
No está determinado a ciencia cierta hacia dónde se dirigen después de la temporada, aunque se presume que lo hacen a la Península Valdéz o Santa Catarina, en donde dan a luz y amamantan sus ballenatos.
De todos modos, hay muy pocos animales identificados como "binacionales", o radicados una parte del año en aguas argentinas y otra en aguas uruguayas del Atlántico.
Población de ballena franca
Conteos de ballenas realizados por relevamientos aéreos indicaron que oscilaban entre 30 y 60 individuos por temporada, es decir desde julio a noviembre.
Considerando el número de ballenas observadas, la cantidad de fotoidentificadas, su comportamiento y las detectadas como presuntas visitantes, un modelo de cálculo estableció que 2.000 ballenas al año transitarían por la costa uruguaya, en una temporada.
La ballena tiene una cría cada 3 años; son necesarios 5 ciclos reproductivos para obtener estimaciones de la población, tasa de crecimiento y mortalidad, por lo que se necesitaría entre 15 y 20 años de investigación para obtener datos más confiables, según declaró la experta Paula Costa.
elpais.com.uy
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