HACEMOS RESPONSABLE DE LOS HECHOS AL INTENDENTE MARTÍN GILL
El día de ayer, domingo 24 de julio, un grupo de proteccionistas se hizo presente en el CAM (perrera municipal) debido a que el sábado 23 Edith Allende habría descubierto varios perritos muertos embolsados en el contenedor de residuos patógenos.
Dichas animalistas llamaron varias veces a la policía para que se haga presente en el lugar y proceda, sin embargo, la respuesta fue que al día siguiente le mandaban algún efectivo (muy instruida nuestra policía, si van al día siguiente ya no hay pruebas). Al notar la clara falta de interés, se terminó llamando a un policía que suele colaborar en estos casos y envió un móvil de la CAP.
El veterinario del CAM, Federico Soria, a quien seguramente conocen ya que su nombre siempre se ve envuelto en muertes sospechosas de perros, se encontraba en el lugar junto a su asistente. Los domingos no hay nadie en la perrera, pero como el sábado Edith descubre los perros y le pide explicaciones, ayer estaba todo el mundo trabajando como nunca antes.
Las explicaciones de Soria son, para muchas proteccionistas, insuficientes y dudosas. Se escuda al decir que han muerto por diversas patologías en estos días. "A quien no se le murió un animal", dice el veterinario, pero 9 o 13 animales no se mueren habitualmente.
El historial no lo favorece y ha mentido tantas veces, como le paso al Pastorcito Mentiroso, Soria ya no tiene credibilidad.
Cada vez que se habla de él es por estar involucrado en situaciones sospechosas en donde siempre termina perjudicada alguna vida. Si hacemos memoria, en el año 2010 este mismo profesional fue denunciado por situaciones similares a la de ayer, se publicaron fotos del estado de abandono, muerte y desinterés hacia los animales entonces albergados en el predio del basural. Perros incinerados, comidos, enfermos y demás... La respuesta ante el reclamo de los animalistas fue una persecución a los mismos por haber tomado y publicado las imágenes.
Ahora, año 2016, sigue esta persona frente al albergue municipal, nuevamente con pérdida de vidas inocentes, muchas irregularidades y la falta de transparencia por parte de todos los involucrados en el programa y CAM.
Teniendo presente la gravedad de lo ocurrido, el antecedente del veterinario y varios de los funcionarios que siguen ocupando puestos desde hace años y notando la falta de interés genuino de cambiar la situación de todos los animales de la ciudad y respetar sus derechos, exigimos que sean realmente de acceso público las actas, libros de guardia y registros del CAM.
No solo para poder hacer un seguimiento o despejar alguna duda, sino para que en estos casos uno pueda constatar que los animales fallecieron luego de haber sido tratados debidamente y no lograr sobrevivir.
Esto se viene pidiendo hace rato, distintas personas lo han hecho por escrito y presentado en mesa de entrada y algunos concejales lo han pedido formalmente invocando la Carta Orgánica Municipal, la respuesta fue la misma para todos, silencio absoluto.
Hay que agregar que el estado del albergue es lamentable, la comida insuficiente, no están castrados, ni vacunados… Las castraciones no son masivas se usan para amigos del municipio o del veterinario y de 5 a 8 por día absolutamente escasas.
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