En pleno centro porteño, un grupo de gente sin techo que acampa en la esquina de Carlos Pellegrini y Sarmiento enterró a una pitbull cachorra, que fue atropellada hace 9 días
A una cuadra del Obelisco, bajo la sombra de los árboles que cubren la plazoleta entre Carlos Pellegrini y la Avenida 9 de Julio, hay un montículo de tierra, con una humilde cruz de madera con una leyenda que reza: "tu familia de la calle". Justo detrás, una columna dórica plateada de un metro de alto sirve de repisa para una ofrenda de flores amarillas, dándole a la tumba cierto decoro. Es una imagen atípica en pleno centro porteño, un lugar de avenidas anchas donde las personas van y vienen, y los vehículos transitan a gran velocidad.
Aquí, todo pasa y nada se detiene. El 23 de febrero, un conductor no logró detenerse a tiempo, y atropelló a una pitbull cachorra de cinco meses, llamada Morena. Era la mascota de una de las personas en situación de calle, que acampan en frente y en diagonal del refugio. Sobre la esquina de la manzana que alberga la mole edilicia recientemente subastada, Carlos Pellegrini 211, donde hasta hace poco funcionaba la Dirección de Infracciones de Tránsito, vive un grupo de indigentes, entre cajones de madera, cartones, lonas y carritos de supermercado.
Uno de ellos es Michael Castro. "¿Querés ver la tumba de More?", pregunta con una sonrisa pícara y con mirada alienada. El cuenta que a Morena la atropellaron hace más de una semana, por la tarde, y que después no supieron bien qué hacer. "Primero la tiramos a la basura, pero después la Caro dijo que eso estaba mal, así que hace como cuatro días la enterramos acá". ¿Y de quién era Morena? ¿Era de todos? "No, era de uno solo: era de Angel. Está muy mal; es el que está tirado en el piso con barbijo, porque tiene tuberculosis".
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