Esta especie se creía extinta en la provincia ya que hacía diez años se había visto el último ejemplar. El felino fue captado por cámaras que fueron colocadas para supervisar otras especies. Este animal se caracteriza por ser noctámbulos y sumamente territorial.
El ocelote pasando por una de las cámara con visión nocturna:
Un ejemplar de ocelote, una especie de felino mediano que se consideraba extinta en Corrientes desde hace una década, fue avistado en la Reserva de Iberá. La aparición fue documentada a través de cinco fotos tomadas por personal de la ONG Conservation Land Trust (CLT) mediante cámaras trampa empleadas para monitorear la actividad de los osos hormigueros en la isla de San Alonso, en los esteros de Iberá.
Posteriormente, la especie del animal fue confirmada por expertos del Instituto de Biología Subtropical del Conicet. Si bien sólo se documentó la presencia de un ejemplar, su ubicación en una isla situada en la zona central de los esteros de Iberá hace pensar que hay una población en la zona.
El ocelote es un felino de hábitos nocturnos también conocido como "tigrillo y gato onza". Es de cuerpo alargado y patas cortas, y tiene grandes manchas oscuras en la parte posterior, que se hacen pequeñas al acercarse a la cabeza.
El felino alcanza entre 55 centímetros y un metro de largo, y unos 30 de cola, y antiguamente podía encontrarse en gran parte del continente americano, desde los Estados Unidos a la Argentina, aunque su población se redujo considerablemente ya que es víctima de la caza furtiva, especialmente por su piel.
En Corrientes había sido divisado por última vez diez años atrás en la zona de Aguapey y en zonas de montes vecinos.í La Reserva del Iberá pronto podría albegar cachorros de yaguaretés, especia extinta hace 60 años.
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