Un hombre de Florida (EE.UU.) sufrió quemaduras de segundo grado en el 25% de su cuerpo al salvar a una perra que se estaba quemando viva. El hombre al ver al can actuó rápido, lo agarró y salto a la piscina.
Telma Botcherby estaba tratando a su perra “Ruby” con un spray inflamable para tratar su problema de garrapatas. Cuando una de las garrapatas saltó al suelo intentó quemarla con un encendedor, pero desgraciadamente su acción hizo que Ruby empezara a arder. El perro saltó sobre la llama y empezó a arder.
“Creemos que la llama no estaba cerca del perro cuando estaba quemando a la garrapata”. “El perro corrió hacia la llama y luego saltó sobre el encendedor que obviamente en ese momento tenía llama y fue lo que hizo que empezara a arder”, comentó Mike Moser, del cuerpo de bomberos.
Presa del pánico, Telma empezó a gritar llamando a su marido, Jess Olivas, que al oir los gritos rápidamente fue a ayudar. Cogió a la perra mezcla de caniche y saltó con ella a la piscina. Jess fue llevado al hospital Nort Broward y más tarde trasladado al Jackson Memorial después de sufrir quemaduras en el pecho, cara y en los brazos.
La familia no se podía permitir el lujo de tener al perro en un hospital de emergencia, pero el personal de rescate y los bomberos le encontraron un veterinario para poder tratarla. Al día siguiente fue llevada al “Dr. Peter’s Animal Hospital” para tratar las heridas del abdomen y de las piernas, sin costo alguno.
El veterinario que trató a la perra dijo que Jess probablemente le salvó la vida al saltar a la piscina con ella.
“La valentía del propietario salvó la vida de la mascota y por desgracia al mismo tiempo puso en riesgo su propia vida”. “Tengo todos los medicamentos preparados y soy optimista en lo que respecta a su recuperación”, comentó el Dr. Peter Krolikowski.
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