Un ex oficial de policía de Boulder (EE.UU.) ha sido declarado culpable de matar a un alce que se había convertido en un compañero muy querido en un barrio de lujo y cuya muerte provocó marchas, vigilias y una serie de tributos de un numeroso grupo de personas que querían mostrar su indignación.
Un jurado encontró a Sam Carter culpable de nueve cargos. Podría enfrentarse a 9 años de cárcel por disparar al querido alce, conocido como ‘Big Boy’.
Jessica Sandler, una activista animal de Boulder, aplaudió el veredicto. “Es tan raro para un animal tener justicia en nuestro sistema judicial”, comentó la activista.
Carter explicó que el alce se había vuelto peligroso y asustaba a los perros locales. Pero los fiscales dijeron al jurado que el asesinato fue un claro caso de caza furtiva por parte de un oficial que trató de conseguir un trofeo ilegal.
Después de disparar al alce, según explicaron los fiscales, Carter llamó a un amigo y a un ex oficial para recoger el cadáver del ciervo y descuartizarlo. También trataron de montar una escena como si el animal hubiera muerto atropellado.
Los fiscales enseñaron una foto del alce en la que se veía a Carter uniformado agarrando las astas del animal y muy sonriente.
Los funcionarios intercambiaron mensajes de texto sobre “caza”. Los intercambios culminaron con un duro mensaje de Carter a Curnow que comenzaba así: “Él va a morir”.
Los cargos contra Carter incluyen tres delitos graves, falsificación, manipulación de pruebas y un intento de influir en un funcionario público.
También se enfrenta a varios cargos menores de mala conducta, posesión ilegal de un trofeo de alce, conspiración para tener trofeos ilegales de vida silvestre, cazar al animal ilegalmente fuera de temporada y el uso de un dispositivo de comunicación electrónica para cazar ilegalmente.
fuente: schnauzi
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