14 de junio de 2014
Locky, un perro de raza mestiza, fue descuartizado en una clase de ejercicio de instrucción militar en la Escuela Militar de Ingeniería (EMI), denunció ayer Susana Carpio, presidenta de Animales SOS. El autor fue suspendido de sus funciones.
El subteniente Jorge Muriel, quien presuntamente dirigía la clase a estudiantes del primer año, fue quien ordenó a sus alumnos que buscaran un perro en la calle y lo llevaran al aula. Al tenerlo delante de los alumnos “empezó a maltratar al animal”. “Al parecer les quería demostrar un acto de valentía, para que se insensibilicen, hasta embarró los rostros de sus alumnos con la sangre del perro. El animal era dulce, tenía collar y estaba vacunado. Él lo sacrificó”, manifestó Carpio.
El can tenía dueño, aseguró la presidenta de Animales SOS. Al parecer, Locky escapó una mañana en la que su propietario dejó abierta la puerta de su casa para comprar gas. Pasaron varias horas y no retornaba, entonces salió a buscarlo y se enteró del “asesinato”.
En la clase, contó Carpio, el perro fue puesto en la mesa y se procedió al sacrificio con el uso de un cuchillo. “Lo han torturado, amarrado y destripado vivo”, aseguró. “Este tipo de actos cobardes no forman parte de la instrucción militar, no se puede enfermar la mente de los jóvenes, es un atentado contra los derechos humanos. Es un cobarde”, prosiguió.
Sanción. El rector de la EMI, coronel Álvaro Ríos, confirmó el hecho e indicó que el docente fue suspendido hasta que el consejo disciplinario se manifieste la próxima semana. Aclaró que este tipo de clases no son programadas.
“Lamentablemente, ha incurrido en una acción que está penada por normas emanadas por el Comando del Ejército. Hemos requerido los informes correspondientes, el oficial fue suspendido y se trata en el consejo de disciplina una sanción acorde a su conducta. No se tenía prevista una acción de esta naturaleza”, dijo Ríos.
Este medio trató de contactarse con Muriel, pero hasta el cierre de edición no se obtuvo respuestas.
El artículo 1 de la Resolución Ministerial 0217, del 30 de marzo de 2009, resuelve “prohibir todo acto de violencia, explotación, maltrato o que puedan dar muerte o exterminar animales pertenecientes a una especie salvaje o que viva tradicionalmente en el entorno del hombre, en prácticas, instrucción y entrenamientos militares de las Fuerzas Armadas”.
Carpio sostuvo que se ayuda con un abogado al dueño de Locky para resarcir el daño.
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