Ocurrió la semana pasada en Nueva Córdoba. Ahora, la dueña temporaria de la perrita Raquel busca a quienes quieran adoptarla.
No todos los días uno camina por la calle y se encuentra una perrita posada sobre un cartel, a unos seis metros de altura, observando con calma a los curiosos que caminan por las veredas y a sólo centímetros de caer al vacío.
Menos aún esperamos encontrarnos con un operativo policial en la calle y una autobomba de Bomberos para lograr rescartar al animal que acapara toda la atención en el barrio de Nueva Córdoba. Si eso ya es difícil imaginar, piensen ahora que son la dueña de la perrita, que vuelven de la facultad y se encuentran con un papel en la puerta y comienzan a reconstruir todo lo que pasó…
Eso le ocurrió el miércoles de la semana pasada a Clara Olivo, una estudiante de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba oriunda de Villa María, que vive en un edificio de calle Obispo Trejo, casi bulevar San Juan.
“La perrita se llama Raquel. La encontré hará dos o tres meses en el Patio Olmos, cuando estaba con Juana, una perra que tengo desde hace 10 años. Me siguió hasta mi casa y la entré. Hablé con el encargado del edificio para que me dejaran tenerla un tiempo hasta que pudiera darla en adopción”, contó Clara a La Voz.
“Es una perra con dones de gato, siempre salta, pero nunca nos imaginamos que iba a llegar tan alto. Otras veces se había trepado a la ventana, por lo que dejaba cerrado todo. No sé cómo hizo esta vez para abrir y saltar ahí”, dijo.
“Ahí” es el cartel del local “Cyber World”, vecino al edificio, al que llegó después de saltar a un balcón, subirse a un aire acondicionado y luego saltar de nuevo. Desde el frente, Martín Lescano y sus compañeros de trabajo observaron lo que estaba ocurriendo desde la entrada a una playa de estacionamiento.
“Ya es la tercera vez que se sube a la pared del balcón y camina por el borde. Los policías de la cuadra aparentemente dieron aviso y llegaron varios móviles”, contó Martín.
En un video que filmó con su teléfono celular y que compartió con la página de Facebook de La Voz se observa el rescate de un bombero que subió por una escalera hasta la terraza y la recibió con los brazos. Desde la calle llegaron aplausos.
“Llegué de clases y tenía un cartel pegado en la puerta.A la perra se la había llevado la encargada del edificio. Ahora me dieron un tiempo extra para ubicarla”, dijo Clara.
En las redes sociales recibió muchas críticas al principio. “Quise hacer un bien y terminó pareciendo ser un mal peor. ¿Qué tenía que hacer, dejarla en la calle?”, se preguntó.
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