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viernes, 1 de mayo de 2015

Murió Fatiga, el sabueso más reconocido de la Policía de San Rafael

Tenía 11 años y hacía 8 que estaba de servicio en la fuerza policial. Su olfato ayudó a esclarecer varios delitos y generó su fama. Conocé su historia.
El perro de la División Canes de la Policía de San Rafael murió el jueves por la mañana tras sufrir varias hemorragias internas por un desorden metabólico que lo aquejaba hacía un tiempo. 

El sabueso, que tenía 11 años, fue condecorado en varias oportunidades por su labor en la Fuerza donde su olfato colaboró en esclarecer varios delitos.

El perro estuvo 8 de años de servicio y según el jefe de Cuerpos Especiales, Carlos Siri "estaba a punto de ser jubilado".

Fatiga, que trabajó hasta hace 4 días cuando empezó a descompensarse, ayudó a los policías a esclarecer varios hecho, el último hace 20 días cuando en un rastreo ubicó una vivienda donde se hallaban varios elementos robados. 

Tristeza provocó entre los policias el deceso de este Pointer inglés que fue asistido por el veterinario Jorge Baldovino Bevans, que certificó su muerte por un paro cardiorrespiratorio producto de las hemorragias sufridas. 

Su cuerpo fue enterrado en el predio que posee Canes en la Isla del Río Diamante y en unos días será homenajeado en un acto que está preparando la Fuerza.

Entre los casos que ayudó a esclarecer uno de los más recordados ocurrió en el 2009 cuando siguió por más de tres kilómetros las huellas de un ladrón que horas antes había entrado a una casa a robar.

El hecho ocurrió en una vivienda de Las Paredes, al perro se le enseñaron las primeras huellas que aparentemente salían de una ventana que el ladrón había forzado. Con esos primeros rastros, y pese a que habían pasado unas diez horas del robo, Fatiga comenzó su rastreo.

Solo esa pista sirvió para que el can recorriera unos 3.500 metros hasta llegar a una casa donde se secuestraron los elementos robados 

Otro caso recordado ocurrió en el 2012 cuando tras un robo a la delegación municipal de Monte Comán, el olfato del perro ayudó a recuperar una computadora y una impresora que el ladrón había ocultado en los fondos de una casa. 

Estos dos ejemplos forman parte de la foja de servicios del perro que se constituyó durante años en el mejor de todos, por lo que se trata de una pérdida irreparable por la cantidad de hechos que logró esclarecer.

Fuente: unosanrafael.com.ar

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