Domingo 04 de Enero de 2015
El amanecer de los vecinos del barrio Siglo XIX se vio alterado por una sangrienta y desgarradora escena. Animales heridos y muertos, “regados” en el patio de una vivienda. El “asesino”, un perro de raza Pitbull que escapó de su casa.
La mascota de la familia había quedado desde la mañana del 31 de diciembre, junto con su compañera, atada en el patio del inmueble ubicado sobre Manzana 21 del barrio Siglo XIX. Con fuerza, los animales lograron romper la fina soga que los sujeta. Ellos tenían la tarea de cuidar la vivienda mientras sus amos se encontraban celebrando la llegada de un nuevo año en el interior de la provincia.
Los primeros días sin sus propietarios, los canes se “portaron bien”; pero en la madrugada de ayer tiraron tan fuerte de la soga que ésta cedió y se cortó.
Aprovechando su libertad, los perros comenzaron a excavar a un costado de la tela perimetral hasta que lograron romperla y salieron a la calle. Recorrieron el barrio. Allí comenzó la sangrienta pelea. Los Pitbull —un macho y una hembra, de aproximadamente 1 año— comenzaron a atacar a un perro mestizo que salió a ladrarles. Lo mordieron y golpearon contra una puerta, hasta matarlo.
Luego desataron su furia contra un perro callejero. Ambos canes quedaron tendidos, a unos escasos metros, en un charco de sangre. Apenas amaneció, los vecinos que escucharon durante el transcurso de la noche la pelea de los perros comenzaron a averiguar que había pasado. Encontraron dos animales muertos y varios heridos.
Ante la situación decidieron comunicarse de inmediato con el personal policial de la Comisaría 51ª, donde posteriormente radicaron la denuncia. Los uniformados lograron dialogar con los propietarios de los Pitbull, quienes les contestaron que se hicieran cargo de los animales porque ellos iban a regresar recién la próxima semana. Los efectivos de la División Canes de la Policía de la Provincia también inspeccionaron el sitio. Los vecinos, indignados por la situación, solicitaron a los guardianes del orden que resguardaran a los perros, ya que eran un peligro latente para la gran cantidad de niños que habitan en la zona y para los demás animales.
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