Un jinete mujer que fue arrojado de su caballo cuando fue perseguido por un Malamute de Alaska está demandando al dueño del perro de £ 300,000 de indemnización.
Gillian Spencer afirma que sufrió lesiones debilitantes cuando la mascota de Philip Terry dio la persecución.
La empleada de British Airways, que ha puesto en marcha un demanda en el Tribunal Superior por daños y perjuicios, dice que ella tuvo que pasar dos años fuera del trabajo después de haber sido golpeado hasta quedar inconsciente durante casi un minuto.
Ella acusa al Sr. Terry de negligencia porque él debería haber mantenido el perro con correa.
La Sra. Spencer, de Sunninghill, Berkshire, dice que el accidente ocurrió hace tres años cuando viajaba en Chobham Common, Surrey.
El perro "asustado" por su caballo saltando en su parte posterior, y luego la persiguió a un bosque cercano, donde fue arrojada.
Sr. Terry, que caminaba hasta con otros seis perros en el momento, llamado el Malamute de Alaska, no pudo conseguir controlarlo.
Fue condenado por los magistrados en Guildford, Surrey, en octubre de 2011 de tener un perro que estaba peligrosamente fuera de control en un lugar público.
La presentación de la Sra. Spencer ante el Tribunal Supremo dice que antes era "activa, en forma y saludable, madre de dos hijos que montaba un caballo al día, corría en una cinta rodante y practicaba yoga".
Pero añade que las "lesiones graves" que sufre significa que no puede ahora correr y es propenso a caer en las escaleras.
Ella también sufre dolor diario y camina con un paso anormal.
La Sra. Spencer ha sido objeto de una laminectomía - procedimiento para extraer una parte del hueso vertebral - y una nueva operación de unir y fijar su columna vertebral.
Su brazo derecho y la mano se ven afectados por el dolor neurológico, dejando la mano débil, y lo que produjo dificultad para usar los cubiertos y la escritura.
El escrito dice que ya no puede tocar el piano o aplicar maquillaje, mientras que su vida sexual " ha sido destruida".
Se dice que después del incidente el Sr. Terry llevó al perro a una clínica veterinaria para el tratamiento de su agresión, pero la Sra. Spencer dice que el perro debería haber recibido una formación anterior.
Ella ha regresado a trabajar, pero dice ser "claramente discapacitada y en una grave desventaja en el mercado laboral abierto."
Su declaración concluye que "no puede ser capaz de continuar con su empleo o podría tener que reducir sus horas".
Su perro siempre debe pasear con correa!
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