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miércoles, 7 de mayo de 2014

La majestuosidad del Quetzal, captada por el ojo fotográfico de Rizzo

Diego Rizzo tiene 29 años y vive en la capital, donde junto a su esposa tiene una pequeña empresa de creatividad y diseño gráfico. Desde hace dos años empezó a aficionarse a la fotografía y su ilusión por este arte se fue transformando paulatinamente en la ilusión de dar a conocer Guatemala a través de imágenes.

Este es el objetivo que hace apenas un mes le llevó a visitar el Refugio del Quetzal de San Rafael Pie de la Cuesta, enSan Marcos, donde por primera vez pudo apreciar "en vivo y en directo" la majestuosidad del Ave Nacional.

"Bajamos por un sendero, donde nos indicaron que había nidos y, pasados unos 10 minutos, vimos a una pareja deQuetzales. Si se puede expresar en palabras lo que sentí, diría que es una experiencia espectacular. Por eso quise dejar constancia de este momento a través de un video", comenta.


Aún emocionado añade que ahora entiende que ese vuelo en zig-zag que caracteriza al Quetzal haga que se le conozca también como "el pájaro serpiente" y que éstos son mucho más veloces de lo que uno podría imaginar. Su sueño, a futuro, sería conseguir un patrocinio para poder viajar a más lugares de la República, donde documentar la presencia de esta ave y con este material publicar un libro.
“ Es una sensación increíble estar frente a esta hermosa creación de Dios y verlo volar; es indescriptible la forma en que su cola ondea como una serpiente flotando en el aire”Diego Rizzo, fotógrafo
El Refugio de San Rafael se encuentra en un terreno comprado por la Municipalidad para preservar varios nacimientos de agua, así como la flora y fauna local. El costo de ingreso es de Q10 y hay guías que orientan a los excursionistas para tener éxito en sus avistamientos. Pero este lugar, como comenta Rizzo, no es la única cuna del Quetzal, que también se encuentra en varios puntos de Baja y Alta Verapaz, Sololá y Quetzaltenango.
El Quetzal, fue declarado como el Ave Nacional de Guatemala el 18 de noviembre de 1871 y, aunque no hay un censo global preciso acerca de cuántos quedan en el país, actualmente está clasificado como una especie en peligro de extingión por la destrucción de su hábitat natural y la cacería directa.
Para conocer más acerca del trabajo de Diego Rizzo puedes ver su página de Facebook o entrar a su perfirl de Flickr.
soy502.com

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