Una mujer murió tras ser atacada por un mastín napolitano

Luisa del Carmen Obregón (58) murió días después de haber sido atacada por su perro, de raza mastín napolitano, en su casa de pasaje público 127, barrio Los Manantiales, Saldán. 

La agresión se registró el lunes a la tarde y la víctima recibió los primeros auxilios en el dispensario municipal de esa localidad del departamento Colón, ubicada a 19 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba. 

Posteriormente, dada la magnitud de las heridas en brazos, piernas y espalda, la mujer fue trasladada en ambulancia al hospital provincial “Profesor José Miguel Urrutia”, de Unquillo, donde se le practicaron 41 puntos de sutura y quedó en observación hasta la noche, cuando fue dada de alta.

Ayer, alrededor de las 7, retornó al policlínico de Unquillo manifestando un malestar general. Atribuyó la descompostura a los medicamentos que estaba tomando por vía oral y quedó internada, al cuidado de un familiar, se informó a La Voz desde la Comisaría de Saldán.

Pasada las 17 sufrió un paro cardiorrespiratorio que le provocó la muerte.

Robusto y muy agresivo

Ayer, por orden judicial, dos efectivos de la Patrulla Ambiental (dependiente de la Policía de Córdoba), con la colaboración de cuatro policías de la Comisaría de Saldán, retiraron al mastín napolitano de la vivienda de Obregón y lo trasladaron al Instituto Antirrábico de Córdoba, donde quedó aislado en un canil.

“Nos dio mucho trabajo porque se trata de un ejemplar joven (cinco años), de unos 80 kilos de peso y muy agresivo”, comentó Walter Eduardo Lucero, comisario a cargo de la Patrulla Ambiental, quien coordinó el operativo.

“Al parecer, el perro ya había atacado con anterioridad a su dueña en varias ocasiones, como también a otros integrantes de la familia”, apuntó el oficial. 

“Según testimonios de vecinos, el animal infundía temor por su porte y su conducta agresiva; estaba todo el día atado y, según parece, en el momento del ataque estaba suelto”, concluyó Lucero.

lavoz.com.ar

Mastín napolitano
"Su temperamento, en principio pacífico, puede volverse agresivo si su propietario no es capaz de adiestrarlo y socializarlo con responsabilidad y constancia. Requiere ejercicio debido a su tamaño grande y son poseedores de una gran fuerza", se explica sobre la raza en Wikipedia.